Nicole Kidman sorprende en Nine Perfect Strangers

Nine Perfect Strangers, la nueva serie de Amazon Prime Video, dirigida por ​​Jonathan Levine, presenta a una deslumbrante Nicole Kidman. Nine Perfect Strangers está inspirada en la novela homónima escrita por Liane Moriarty. En ella, nueve personas se aíslan en un centro especializado para diversos traumas y adicciones, desde la dependencia al móvil hasta viejos traumas deportivos y carreras profesionales en el aire.

La interacción inicial entre los personajes motiva distintos pulsos, liberados con sarcasmo o humor, según el caso. Refrescando, además, parte de un relato que desde el principio insinúa ser más tenso que una faja nueva.

A través de Nine Perfect Strangers resuenan series contemporáneas como Big Little Lies (David E. Kelley, 2017), pero con un punto más de picante: el drama psicológico en ocasiones acaricia el terror. No puede considerarse una serie de ese género, pero el misterio y las trampas emocionales que pone al espectador a través de los personajes. Las mismas en las que ellos caen hasta abrirse a distintos miedos y posibilidades, pueden resultar incómodas. Esto es un triunfo de la serie, guionizada por David E. Kelley, John-Henry Butterworth y Samantha Strauss.

Visto lo visto en las últimas producciones en las que participó, Nicole Kidman está en esa etapa de su carrera en la que no hace actuaciones disonantes, sino descomunales. En Nine Perfect Strangers ofrece otra, interpretando a Masha, la persona encargada de ese centro de rehabilitación.

Aunque en apariencia emerge como un ser de luz, la sombra de Masha se extiende sobre el resto de los personajes a través de los distintos psicotrópicos que les suministra, sin que lo sepan en un principio hasta que se dan cuenta con el pasar de los capítulos. Su rol, junto con la personalidad de cada uno de los involucrados, abre un abanico de posibilidades y preguntas en relación con el relato de Amazon Prime Video. Ni director ni guionistas se apuran en generar respuestas, algo clave para sostener la atención del espectador.

A Nicole Kidman se suman en el reparto Luke Evans, Michael Shannon, Grace Van Patten, Regina Hall y Bobby Cannavale. Kidman se lleva la mayor cantidad de referencias por su trabajo. Pero cualquiera de los otros actores ofrece una interpretación a la altura de la australiana.

Nine Perfect Strangers cuestiona, hasta el punto de parecer una parodia, a figuras que emergen como portadores de las soluciones a los distintos problemas de la gente. Cada personaje representa a una condición mayor. ¿Cuándo se presenta la ironía? Cuando Masha aspira a tratar cada uno de esos problemas con un método único.

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