Es la era de la información y estamos conectados todo el día, incluso desde varios dispositivos a la vez. Los avances son buenos porque nos facilitan la vida, pero también motivan a otras personas a invadir nuestra intimidad. Seguí estos sencillos pasos y recomendaciones para crear contraseñas seguras.
Para empezar, lo que nunca debés hacer es utilizar contraseñas cortas que puedan obtenerse mediante ingeniería social, como el nombre de tu mascota, fechas o códigos postales. Tampoco hagas sustituciones clásicas como cambiar una e por un 3 o una o por un 0.
Tampoco te centres en criterios y fórmulas predefinidas. Esto quiere decir que te olvides de que en una contraseña tenés que tener determinados caracteres alfanuméricos, que uno de ellos tiene que ser en mayúscula y que otro sea un símbolo. Todas estas fórmulas clásicas las saben también los cibercriminales, por lo que es una de las cosas que intentarán probar a la hora de adivinar.
Es importante que utilices contraseñas fáciles de recordar pero difíciles de adivinar. Un medio muy eficaz es el de utilizar combinaciones de varias palabras, que aunque aparentemente no tengan relación lógica entre ellas, vos puedas relacionar para recordar.
Está comprobado que esta técnica es más efectiva que la de simplemente combinar mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales en una contraseña corta.
Entonces, los pasos quedarían así: Longitud mínima de ocho caracteres pero si puede ser de 10, 12 o más, mejor que mejor. Recordá que no es difícil de conseguir si usamos frases y mezclamos letras minúsculas y mayúsculas con números. Usar caracteres especiales. Los más habituales son la arroba (@) y la almohadilla (#) pero podemos aprovechar para usar otros no tan comunes como la virgulilla (~) o la pleca (|) que casi nadie usa en sus contraseñas. Si buscas una contraseña lo más fuerte posible puedes utilizar recursos como el estimador ZXCVBN, una herramienta de código abierto creada por Dropbox para estimar la fuerza de contraseñas.
También es recomendable mirar periódicamente páginas como Have I been pwned. Se trata de una web que recopila todas las filtraciones de contraseñas. Solo tenés que escribir tu correo electrónico y la web te dice si se filtró alguna contraseña en servicios en los que lo utilizaste. De esta manera, si ves que hubo una filtración podés prevenir y empezar a cambiar contraseñas.
O también podés recurrir a los creadores y gestores de contraseñas, que se encargarán de crear las contraseñas robustas para los servicios online en los que estás registrado, e incluso las van cambiando periódicamente.
Es importante ir variando las contraseñas y aplicar estos consejos, ya que de ellos depende la seguridad del resto de tus cuentas.