La película Viaje a la Luna que se estrenó en 1902 y abrió todo el camino de lo que sería el cine cumple nada más y nada menos que 121 años. Hacemos un repaso histórico sobre lo que fue el proceso de creación del film.
Viaje a la Luna o cómo se titula originalmente “Le Voyage dans la Lune” es un film en blanco y negro que data de 1902 y fue impulsada por Georges Mélies. El film se enmarca dentro del género de ciencia ficción y toma como inspiración una variedad de fuentes cómo los libros de Julio Verne “De la Tierra a la Luna” y “Los primeros hombres en la Luna” del escritor H.G Wells.
Con unos escasos 14 minutos de extensión el film se proyecta a través de 16 fotogramas por segundo, y algo más de ocho proyectadas a 25f/s. La trama gira entorno a un grupo de astrónomos que emprenden un viaje al satélite natural en una capsula impulsada por cañones, examinan la superficie de la luna al punto de escapar de un grupo subterráneo de selenitas (habitantes lunares) y regresa a la tierra con un selenita cautivo.
El presupuesto del mítico film fue de 10.000 francos de la época y se convirtió en un estandarte que sentaría las bases de lo que hoy conocemos cómo cine ya que fue la primera propuesta con contar con una longitud inusual y unos valores de producción totalmente originales para la época.
Además, su creación influyó notablemente en otros cineastas y, por sobre todo en el desarrollo de películas a partir de una narrativa en conjunto. El cine inició su camino para realizar historias ficcionadas tras su éxito, abandonando el tipo de cine más cercano al documental de los hermanos Lumiére, que eran hasta ese entonces el estandarte común.
La imagen de la cara de la luna recibiendo el impacto de un cohete espacial quedó para la posteridad como un emblema del cine al punto de ser uno de los planos cinematográficos más conocidos de la historia fílmica.
Por otro lado, se reconoce que “Viaje a la luna” es el primer éxito mundial en taquilla, aunque con la particularidad de que su creador no recibió ningún beneficio en materia monetaria.
El film de Mélies sigue siendo objeto de estudio en la actualidad por haber sentado novedosos planos poco convencionales para la época y sigue siendo muy popular entre los aspirantes y amantes del cine clásico.
Con el tiempo también ha sido objeto de estudios dentro de estudios académicos de semiología y cine. Forma parte del patrimonio histórico de la humanidad y ha sido expuesta en museos alrededor del mundo.
Una anécdota particular es que en Estados Unidos la película fue pirateada por técnicos que trabajaban para Thomas Alva Edison por lo que Georges Meliés terminaría por hacer dos copias diferentes en sucesivas cintas para despistar.
Con el tiempo se ha reeditado en diferentes versiones como por ejemplo a color o incluso en un formato narrado.
Mirá la película completa a continuación: