Un diagnóstico oncológico tiene la fuerza de cambiar radicalmente la vida del paciente y sus allegados. El impacto emocional no solo depende del pronóstico, sino que toma mayor o menor amplitud por la información que la persona posee y cuando se refiere precisamente a la reacción de una mujer ante el diagnóstico de una enfermedad como el cáncer de mama, aparece además del dolor que es en esencia un fenómeno biológico, el dolor social, cultural y psicológico.
El proceso de aceptación psicológica, generalmente angustiante, de enfrentarse a una enfermedad oncológica, implica un gran malestar y la atención psicológica resulta crucial en pro de mejorar la calidad de vida del paciente y su familia.
“Insistimos en la difusión (de información), en la promoción del autoexamen. No podemos decir en la prevención. Porque no existe un preventivo. Pero, sí, con la difusión del conocimiento de que el cáncer de mamas es posible vencerlo con la detección precoz”, afirma Maggi Bertolo Casañas, referente de la organización AMACMA.
La Asociación de Mujeres de Apoyo Contra el Cáncer de Mama (AMACMA) es una organización sin fines de lucro que busca el bienestar emocional de las pacientes con cáncer de mama. Para ello dispone de un consultorio psicológico que atiende los miércoles, tanto a pacientes así como familiares. También cuenta con un grupo de apoyo y clínica solidaria, siempre con el espíritu de salvaguardar la contención de los afectados en general.
“Está visto que un paciente ‘positivo’ tiende a curarse más rápido, o sostener el ritmo de su tratamiento. En cambio, cuesta más con un paciente negativo. Es por eso importante trabajar la parte emotiva”, explicó.
“Está visto que un paciente ‘positivo’ tiende a curarse más rápido, o sostener el ritmo de su tratamiento. En cambio, cuesta más con un paciente negativo. Es por eso importante trabajar la parte emotiva” – Maggi Bertolo Casañas.
En Paraguay, el cáncer de mamas es la segunda causa de muerte después del cáncer de cuello uterino en mujeres. La recomendación de mamografía es para mujeres de 40 años o más, una vez al año y las mujeres que tuvieron antecedentes familiares con cáncer deben acudir antes, desde los 30 años y expresar ese problema al profesional. Ante la duda, durante el autoexamen, si encuentra un nódulo, un flujo o algo sospechoso, la mujer debe acudir a un médico especializado. Actualmente, sigue siendo el diagnóstico precoz el arma fundamental de prevención.
“Las jóvenes también deben hacerse el autoexamen. Es importante conocer nuestro cuerpo para detectar si hay alguna diferencia. Si bien se tiene en cuenta una franja de edad, se han detectado casos en mujeres de 20, 21 años. El autoexamen es el medio más eficaz, y la ecografía, por supuesto”.
No solo en mujeres se dan los casos, sino que además hay un pequeño porcentaje de los varones que pueden sentirse aquejados por la enfermedad.
AMACMA sostiene sus operaciones gracias al impulso monetario de propios y extraños. En este sentido, la organización canaliza las donaciones a través de su fanpage o en su clínica de apoyo con dirección en Doctor Bernardino Caballero 2868, Asunción. El respaldo es fundamental ya que la organización corre con obligaciones administrativas con un amplio staff de profesionales.
“No solo recuerden el cáncer de mama en octubre. Recuerden durante todo el año que deben hacerse sus controles”, insiste Maggi.
Aprovechando el Octubre Rosa presentamos contenidos audiovisuales para contar la historia detrás de estos grupos de personas que ayudan a afrontar esta enfermedad silenciosa. Sabemos lo importante que son las conexiones con el otro, estas personas necesitan apoyo y ayuda para poder seguir adelante. Por eso existen ellas, las que asisten sin pedir nada a cambio: El Personal de Rosa.