La tercera temporada de Fear The Walking Dead regresó el domingo pasado a AMC con dos episodios cargados a partes iguales de acción y drama que continuaron encaminado la historia de esta temporada marcada por reencuentros y desencuentros.
ANTERIORMENTE EN FEAR THE WALKING DEAD
La primera mitad de la tercera temporada se mantuvo más entretenida e interesante que toda la segunda temporada, aunque por momentos parecía estar por caer en los mismos recursos ya explotados hasta el hartazgo por The Walking Dead.
Alicia, Nick y Madison se encuentran juntos en un rancho manejado por la familia Otto (cabezas del grupo armado que los atacó al final de la segunda temporada) intentando formar parte de dicha comunidad de la que la única referencia que tienen es que uno de los hijos (Tyler) es un completo sádico.
El haber perdido a Travis al inicio de la temporada dejó a Madison y familia sin norte, lo cual podría justificar en cierta medida su decisión de permanecer en el rancho: un lugar aparentemente seguro, aunque un tanto hostil, es mejor que arriesgarse a encontrarse con algo peor.
Por otro lado, Daniel y Strand se encuentran en una represa manejada por un conocido de este último, pero para el final de mitad de temporada es Daniel quien toma las riendas del lugar y exilia a Strand luego de que este lo llevase al hotel donde el grupo permaneció buena parte de la temporada pasada con la promesa (falsa) de que Ofelia se encontraba allí.
Se nos presenta también al grupo rival del rancho, los Sombrero Negro, conformado por nativos americanos con una larga historia de rivalidad con la familia Otto y quienes cuentan entre sus números con un miembro conocido para Madison y compañía: Ofelia.
Ofelia fue abandonada para su muerte por Jeremiah Otto (fue él quien la encontró vagando por el desierto al final de la segunda temporada), patriarca del rancho, básicamente como muestra de lo terriblemente racista que es el viejo. Esto llevo a Ofelia hasta los Sombrero Negro, quienes la recibieron con los brazos abiertos.
Es tanta la deuda que Ofelia siente tener con los Sombrero Negro y su líder, Taka, que para el final de mitad de temporada accede a envenenar la comida de la gente del rancho (aunque ella pensaba que era un simple veneno que les haría sentirse mal, no ántrax). Esto desencadena en una batalla campal entre ambas facciones que se lleva la vida de varias personas, muchas de ellas por parte del veneno.
A todo esto, una Madison preocupada por la posibilidad de perder su nuevo hogar y volver a separarse de lo que queda de su familia decide enfrentarse a Jeremiah para poner fin a la disputa entre ambos bandos, sugiriendo al mismo que se quite la vida para terminar con el conflicto (que podría llevarse la vida de sus hijos) ya que, resulta ser, Jeremiah había asesinado años atrás a varios miembros de Sombra Negro por adentrarse en su propiedad, generando así el eterno conflicto entre ambas facciones.
Jeremiah, obviamente, no tiene ningún interés en hacer tremendo sacrificio y Madison titubea entre si jalar o no el gatillo ella misma, siendo finalmente Nick el que de un balazo termina con la vida del ranchero.
LOS CLARK TOMAN LAS RIENDAS
Si algo caracterizó a estos primeros dos episodios de la segunda mitad de la tercera temporada fue la relación tensa entre Alicia y Madison, en relación a las últimas decisiones tomadas por la madre en pos de asegurar la seguridad de sus hijos.
Al margen de los dramas familiares, Jake y Taka buscan mantener unidas a las dos facciones, pero el resentimiento y la desconfianza es demasiado grande y un mal movimiento por parte de un miembro del rancho desequilibra rápidamente la unión.
Troy intenta montar un ataque contra el grupo de Taka pensando que los demás se unirían a él, pero solo logra arrastrar consigo a un Nick que se siente culpable por haber asesinado a su padre y mentir al respecto (todos creen que Jeremiah se suicidó). En medio del enfrentamiento contra los Sombrero Negro, Nick confiesa a Troy que fue él quien mató a Jeremiah con lo cual logra que este se rinda.
Taka y Madison (a quien por alguna inexplicable razón están permitiendo tomar un montón de decisiones por el rancho) acuerdan que Troy es un peligro, pero que matarlo ocasionaría más problemas, por lo que deciden exiliarlo del rancho. En cuanto a Nick, Madison logra que su castigo sea menos severo y es mandado a confinamiento solitario por un par de días.
Para empeorar aún más la situación, el lago cercano al rancho se seca, dejando seis semanas de agua para todos de acuerdo a los cálculos que Jeremiah tenía anotados en algún lugar, por lo que deben comenzar a racionar el consumo de agua. Como alternativa, Taka y Madison van al “Bazar”, un mercado negro en el límite entre México y California para compra y venta de todo tipo de productos, en busca de más agua, pero terminan encontrándose con Victor quien como siempre está metido en problemas y no puede salir del Bazar debido a una deuda.
Alicia, como es costumbre, queda encargada de Nick para evitar que se meta en más problemas en la ausencia de Madison.
En un exabrupto, haciendo de mediadora también entre Jake y los habitantes del rancho que están molestos por tener que compartir agua con los Sombrero Negro, Alicia revela que la reserva de agua tiene los días contados, desatando caos nuevamente en la propiedad.
De vuelta en el Bazar, Madison decide, sin consultar a Taka (y para agregar otra a su larga lista de malas decisiones), usar todo lo que tenían para intercambiar por agua para que la deuda de Strand quede saldada y este los lleve hasta la represa (en la que Strand no menciona se encuentra Daniel).
Sin Troy en el rancho, la milicia convierte a Nick en su nuevo líder, contra su voluntad. Nick cree que podrá mantener a la milicia al margen si creen que él está del lado de Troy y lo que representaba, pero la situación casi se le va de las manos cuando estos deciden ir a robar las armas (que estás todas bajo custodia de los Sombrero Negro).
Antes de que vuelva a suceder una tragedia, parte de la tribu localiza una posible fuente subterránea de agua por medio de radiestesia, con los cual todos los habitantes del rancho se unen sin importante grupo original para excavar el pozo en busca del líquido vital.
EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS
Esta temporada está intentando posicionar a Madison como una líder de masas, poniéndola al frente de las negociaciones entre el rancho y los Sombrero Negro, y permitiéndole tomar un sinfín de decisiones supuestamente para el bien de todos.
Pero esa no es Madison, desde el principio su objetivo es mantener sana y salva a su familia, y una y otra vez a lo largo de la temporada demostró esto tomando decisiones apresuradas cuando la vida de Nick o Alicia parecían correr peligro, sacrificando vidas de terceros en el camino.
Es de esperarse que durante lo que quede de la temporada esto empeore.
Resultará sumamente interesante el encuentro entre Daniel, Strand y Madison en la represa. Daniel abandonó a su muerte a Strand por mentirle respecto al paradero de Ofelia, y ninguno de los dos sabe que la misma se encuentra salva (aunque tal vez no tan sana) en el rancho.
Todo pareciera indicar que el grupo logrará reunirse para antes de que termine la temporada, pero, ¿podrán permanecer unidos luego de todo lo que pasaron separados?
Nos quedan siete episodios para descubrirlo.
Columna original en cinefiloz.com