En el documental The Social Dilemma la plataforma Netflix reflexiona sobre el uso de las redes sociales

“The Social Dilemma” pinta un inquietante retrato de compañías como Facebook o YouTube y de sus turbias e invasivas estrategias de persuasión, que pueden derivar en depresión o ansiedad para unos usuarios sometidos a un deseo de perfección constante, o en la divulgación de bulos y erosión de la democracia a escala global.

Enganchados al “like”, abrumados por la presión social, conectados sin fin. Así retrata a los usuarios de las redes sociales el documental de Netflix “The Social Dilemma”, cuyo director, Jeff Orlowski, subrayó los mecanismos de adicción y dependencia que generan esas plataformas.

“Los algoritmos (de las redes) intentan que vuelvas y pases más tiempo ahí. Es tan similar a una adicción como creo que sea posible”, aseguró Orlowski en una entrevista.

El documental entrelaza partes ficticias, que imaginan cómo las redes mantienen enganchados a sus usuarios, y entrevistas con antiguos ejecutivos de gigantes digitales, todo ello con una hipótesis alarmante: si un servicio es completamente gratis, tu información y tus datos son el negocio.

“Hay muchos matices en ese sentido, pero quiero compartir dos cosas. Una, la manera en la que el software está diseñado intenta averiguar qué va a hacer que vuelvas y qué va a hacer que sigas ahí (…). Y eso lo hace un algoritmo, que es un programa que aprenderá por su cuenta una y otra vez cómo hacer mejor una tarea que le has dado”, afirmó el cineasta.

El documental no sólo expone los efectos corrosivos en una sociedad liderada por la tecnología, sino que son los propios inventores de esa tecnología quienes denuncian estos efectos. En este sentido, los testimonios proceden de las mismas empresas que provocaron esta debacle: Facebook, Google, YouTube, Twitter, Instagram y Pinterest.

A otro lado, una familia adicta a las pantallas y a su contenido manipulador orquestado por “los algoritmos”, que son representados con forma humana (en una especie de copia de Inside out) y a los que da vida el actor Vincent Kartheiser, conocido por su papel de Pete Campbell en la serie Mad Men.

Los duros datos que presentan (que no son pocos), son abrumadores: incremento de adolescentes con depresión y aumento en la tasa de suicidios en este mismo rango de edad desde la era del internet. Se nos habla de la incapacidad emocional y social para manejar las exigencias de las redes sociales a cambio de sus bondades y su gratuidad.

La inseguridad, los bulos o la polarización que generan las redes no son fallos de estos diseños. Son objetivos predefinidos de los mismos, piezas orquestadas para conseguir el fin último con el que todas estas plataformas fueron creadas.
La polémica está servida.

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