El reconocido empresario Elon Musk no ha parado de colarse en los titulares de los periódicos y medios del mundo desde que anunció su interés por comprar Twitter.
Y aunque en su momento parecía una jugada prometedora de Musk desde el anunció de su interés por Twitter, las acciones de su empresa de automóviles eléctricos Tesla se han desplomado en un 40 % debido a que la oferta sobre la famosa red del pajarito azul, finalmente también estaba asociada a una deuda vinculada a Tesla.
Debido al percance –que tomo desprevenido al famoso empresario- Musk finalmente ha decidido desvincular ambas empresas y ya no financiará de esta forma sobre Twitter.
En un comunicado registrado ante la Comisión de Bolsa de EEUU (SEC), Musk mencionó que financiará la mayor parte de los aproximadamente 44 millones de dólares que ofertó Twitter con dinero de su bolsillo y el de otros socios.
Así, la parte financiada con deuda pasará de 21.000 millones de dólares a 9.000 millones. De otra forma no podía controlar que Tesla siguiera cayendo ya que, de esos 21.000 millones, 12.500 iban vinculados a un préstamo cuya garantía eran las acciones del fabricante de coches.
Su plan ahora es que actuales accionistas de Twitter, como su fundador Jack Dorsey, sigan siendo socios de la compañía y contribuyan al proyecto, ya sea en efectivo o en acciones de empresas. Aunque aún hay incertidumbre en torno a la compra de la red social, sobre todo después de que el propio Musk sembrara la duda en su cuenta de Twitter asegurando que la plataforma tiene más cuentas falsas de la que prometieron.
Y es que las recientes caídas en la bolsa tanto de Tesla como de Twitter han hecho que la fortuna de Elon Musk baje de la barrera de los 200.000 millones de dólares, según las últimas estimaciones de la lista de Forbes de personas más ricas del mundo. El patrimonio del empresario está concentrado sobre todo en acciones de las dos compañías, por lo que los movimientos bursátiles condicionan en gran medida su riqueza.
En medio de la situación, el cofundador y exconsejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, ha anunciado a la junta directiva de la compañía que abandonaría automáticamente su puesto como CEO –algo que el mismo ha venido anunciado desde enero de este año, aunque no se sabía cuándo iba a ocurrir-.
La venta de Twitter a Elon Musk no ha propiciado la salida de Dorsey como algunos medios caratularon, por el contrario, el ejecutivo ha mencionado que Musk era la única solución para el futuro de la plataforma social.