El Super Bowl 2022 se llevó a cabo y como de costumbre el show de medio tiempo dio que hablar, con una noche de pesos pesados del hip-hop en un espectacular despliegue escénico que dejó a más de uno boquiabierto. Eminem, Dr. Dre, Snoop Dogg, Mary J. Blige, Kendrick Lamar y, sorpresivamente, 50 Cent, sacudieron el escenario del SoFi Stadium en Inglewood, California, en medio del gran juego entre Los Angeles Rams y Cincinnati Bengals.
El productor, rapero y magnate de 56 años, Dr. Dre, presidió el espectáculo como el jefe del hip-hop que es. No solo ha representado con orgullo a California desde el primer día, ayudando a poner el rap de la costa oeste en el mapa, sino que su trabajo con todos los demás artistas en el proyecto de ley los ha impulsado en lo alto.
Cuando abrió el espectáculo de medio tiempo interpretando «The Next Episode» con Snoop, fue como una reunión familiar de cuando los dos chicos californianos se unieron para tocar ese tema de «2001» frente a la multitud local. Dre y Snoop fueron sin duda el corazón de este show de medio tiempo, sobre todo al interpretar el éxito número 1 «California Love», con Snoop reemplazando al difunto Tupac Shakur mientras se sentía la ovación de todo el estadio SoFi.
Dre y Snoop volverían a unir fuerzas en “Still D.R.E.” más adelante, pero en ese momento no había necesidad de recordarle a nadie por qué estos titanes del hip-hop de los 90 siguen aún vigentes.
Con tantos artistas en la alineación, era difícil para cualquiera destacarse. Pero Lamar, otro nativo de California, sorprendió gratamente con su sencillo socialmente cargado «Alright». Respaldado por bailarines ataviados con trajes negros militaristas, formó su propio tipo de nación rítmica mientras hacía una poderosa declaración del Mes de la Historia Negra en medio de todos los club bangers de la noche. Y dado que era la estrella más contemporánea con diferencia, era apropiado que representara el estado del hip-hop de California en la actualidad.
Por supuesto, siempre iba a ser fácil para Mary J. Blige sobresalir entre todos esos muchachos del hip-hop, y eso fue lo que hizo cuando interpretó su gran éxito «Family Affair», producido por Dre, con un atuendo plateado brillante y botas altas. Bajó un poco los decibeles con su balada «No More Drama», pero su poderosa actuación quedará en la mente de todos los espectadores.
Las cosas subieron de nivel cuando Eminem, vestido con una sudadera con capucha negra, interpretó su éxito No. 1 ganador del Oscar, «Lose Yourself». Era prácticamente la canción perfecta para el gran juego, y la entregó como si fuera por el touchdown ganador.
La cuota de sorpresa la entregó 50 Cent, quien no había sido anunciado previamente y agarró a todos desprevenidos, haciendo su éxito producido por Dre «In Da Club», haciendo bailar a más de uno.
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