Cuando hablamos de Internet y redes siempre hay dos conceptos muy importantes al que hay que prestar atención: la velocidad de bajada y de subida. Te contamos la importancia de conocer su impacto a la hora de realizar diferentes tareas virtuales.
Desde el momento en el que nos conectamos a Internet se establece una comunicación bidireccional entre nuestro equipo y el servidor, o servidores, del servicio o servicios a los que estemos accediendo. Entran en juego muchos elementos, como el router y la tarjeta de red, y la velocidad a la que se realice esa comunicación dependerá tanto de estos como de la tarifa que tengamos contratada, también del estado del servicio y de los servidores.
Por ende, la velocidad de bajada y de subida tiene un efecto transversal a la hora de navegar por Internet, descargar archivos, reproducir archivos multimedia en streaming y disfrutar de una variedad de juegos online.
Vamos a definir ambas acciones de manera independiente para que puedas conocer pormenorizadamente sus efectos a la hora de navegar.
Velocidad de bajada
La velocidad de bajada se refiere a la rapidez con la que se descargan y reciben datos del servidor o del servicio al que nos hayamos conectado.
Por poner un ejemplo, cuando descargamos un juego desde alguna plataforma, se produce una comunicación bidireccional en la que el servidor de la página autentifica y válida para permitir la descarga. Una vez completado ese paso, empieza a enviarte los archivos y datos del videojuego seleccionado.
Ese proceso de descarga depende de la velocidad de bajada que tengas, y de la velocidad que sea capaz de mantener tu equipo, pero también del estado del servidor, ya que, si este se encuentra saturado o tiene problemas, dará igual que tengas una velocidad de bajada muy elevada.
La velocidad de bajada también influye a la hora de reproducir contenidos de streaming, ya que estos se van descargando en tiempo real, y una alta velocidad de descarga evitará cortes o parones.
Velocidad de subida
La velocidad de subida es lo contrario a la velocidad de bajada. En esas comunicaciones bidireccionales, nosotros también enviaremos datos y archivos a los servidores, y servicios, a los que nos conectemos, y la rapidez con la que estos llegarán dependerá de nuestra velocidad de subida, y también del propio estado de dichos servidores y servicios.
Aunque usualmente se tienda a pensar que la velocidad de subida es menos importante que la de bajada, lo cierto es que resulta fundamental a la hora de navegar por Internet, ya que como mencionamos anteriormente la comunicación bidireccional se produce siempre, en mayor o menor medida. Es verdad que podemos conseguir una experiencia óptima con una velocidad de subida inferior a la de descarga, pero esto depende de las necesidades de cada usuario.
Dando nuevamente un ejemplo, un usuario que vaya a subir archivos pesados con frecuencia, o que trabaje de forma colaborativa a diario y realice videollamadas, comparta materiales y que tenga que estar subiendo contenidos a la nube necesitará de una alta velocidad de subida para disfrutar de una experiencia óptima.