Smart Home es un sistema de control y monitorización del hogar que se instala y maneja con facilidad. Se puede utilizar para vigilar tu hogar durante tu ausencia, o simplemente para encender y apagar automáticamente algunos aparatos eléctricos o también para modulizar ventanas y puertas. En cualquier caso, te ofrece la posibilidad de vigilar cómodamente desde tu smartphone o tablet desde una intuitiva aplicación.
La conexión de todos los dispositivos permite crear escenarios en función de tus necesidades domésticas. Por ejemplo, puedes programar el sistema para que te avise automáticamente cuando hay movimiento en tu hogar (registrado por las cámaras o cualquier sensor de movimiento instalados previamente). A través de la aplicación puedes supervisar simultáneamente hasta cuatro imágenes diferentes de cuatro cámaras conectadas (en pantalla dividida), con opción de capturar instantáneas o iniciar la grabación cuando quieras.
Entre otros usos, puedes conectar tus electrodomésticos a los enchufes inteligentes del sistema Smart Home para controlar su consumo energético o para permitir su encendido o apagado de forma remota.
Acceder a tu casa a través de tu móvil, tu tablet o, incluso, por control de voz ya forma parte del presente. Las ventajas de tener una Smart home incluyen una mayor comodidad, eficiencia energética, seguridad y facilidad a la hora de disfrutar de nuestro hogar. Tener una Smart home es muy sencillo hoy en día, ya que no es necesario modificar nuestra casa para dotarla de inteligencia. La transformación de un hogar normal a uno inteligente puede variar según la situación o las necesidades, pero en resumen, se podría dividir en tres niveles de integración. Esta diferenciación se haría a escala de uso espontáneo, de sistemas inalámbricos y, finalmente, de sistemas cableados.
Uso espontáneo: si quieres tener una casa inteligente pero no hacer obras ni complicarte la vida, puedes recurrir a productos de grandes marcas que optan por dotar a tu casa de inteligencia de una forma sencilla. Gran parte de estas marcas ofrecen productos “Plug & Play”, es decir, conectar y usar. Podemos encontrar enchufes de clavija, bombillas inteligentes, altavoces con asistente o sensores. Estos productos proporcionan algunas funcionalidades de casa inteligente, pero no están integrados todos en un mismo panel de control ni se comunican entre ellos, por lo que necesitaremos una aplicación para cada dispositivo, por eso los aconsejamos para uso espontáneo.
Inalámbrico: en el caso que se quiera obtener una estética integrada y controlar toda la casa desde una sola aplicación móvil, se puede optar por un sistema inalámbrico. En este tipo de sistemas, la tecnología normalmente está dentro de los interruptores y enchufes, manteniendo así la instalación tradicional de cableado y sin requerir de ningún especialista para programar. A cambio, ofrecen una aplicación móvil dedicada a guiar al instalador o el usuario final, facilitando así el manejo de los mecanismos. En resumen, un sistema inalámbrico nos ofrece los beneficios de una casa inteligente desde una sola aplicación manteniendo la instalación tradicional y ofreciendo flexibilidad para futuras modificaciones, ya que el proceso solo es el de cambiar un interruptor tradicional a uno inteligente.
Cableado: en el último caso, el sistema cableado viene heredado de los sistemas inteligentes que usan en el sector terciario, por ejemplo, para edificios enteros de oficinas u hoteles. Son sistemas que pueden aportar estética, todos los beneficios mencionados anteriormente y, además, abarcar un número elevado de dispositivos conectados. Su funcionamiento, pero, requiere de planificación, especialistas para la instalación y una configuración hecha en programas especiales. Así pues, un usuario final no podrá modificar esta programación sin un integrador y será más costoso hacer modificaciones futuras para adaptar las necesidades de un usuario.