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En la actualidad, cada vez hay más smartphones que tienen resistencia al agua e incluso existen cases específicos para su uso en lugares como las playas, piscinas, o lugares con mucha humedad. Pero, por desgracia, la mayoría de los modelos en las tiendas no tienen esta característica. De modo que si se mojan en un momento determinado, puede haber terribles consecuencias. Este es uno de los mayores temores para muchos usuarios en la actualidad.
Aunque hay una serie de consejos que se tienen que tener en cuenta, evitando que se vayan a causar daños en el dispositivo. En este sentido, hay algunas consejos que son buenos para poner en práctica. Es comprensible que este tipo de situaciones generen mucho estrés y nerviosidad ya que los usuarios temen que se haya estropeado su smartphone, en el que hay mucha información que no quieren perder. Aunque lo mejor en estas situaciones es mantener la calma. Ya que de esta manera se va a poder actuar de una forma mucho más precisa, que vaya a llevar a una solución. Evitando hacer que el problema sea mayor de lo que es.
Cuando se moja en exceso debemos tener en cuenta que el agua conduce electricidad, y puesto que los circuitos electrónicos, las placas están compuestos por miles de conexiones muy pequeñas, es fácil que ocurra un cortocircuito. Por tanto no debemos encenderlo antes de secarlo.
Estas son algunas otras medidas que debemos tomar: Lo primero que debemos hacer es secarlo a conciencia con un papel o con un paño absorbente, y minimizar los restos de agua de la superficie, sin mover mucho el dispositivo. Si hemos conseguido quitar la batería, secaremos también la parte en la que va situada esta. Lo mejor es colocar el smartphone sobre un trapo y secarlo poco a poco con otro trapo o algo de papel absorbente. Si tienes una aspiradora no dudes usarla para succionar posibles restos de líquido que le hayan quedado dentro, donde no alcanzamos con el paño. Con este método podrías secar en unos 30 minutos. Pero si no la tienes, no caigas en la tentación de usar un secador de pelo. Es cierto que hay quien lo recomienda, pero el problema es que el calor puede ser excesivo para los componentes internos y el efecto de soplar aire que hace que se pueda meter más adentro posibles restos de agua.
Tras asegurarnos de que no lo podemos secar más por nosotros mismos, toca dejar a temperatura ambiente y seguir la indicación que se ha hecho viral en la red: Poner el smartphone en arroz. Ciertamente el arroz ayuda a absorber la humedad. Tras haber esperado un mínimo de 24 horas, pon la batería y prueba a encender el smartphone. Si no sucede nada, quítale la batería y enchufa el teléfono al cargador. Si se enciende, es que ha sido la batería la que está con mal funcionamiento. Si no se enciende, es que no hemos podido salvarlo. Si se enciende y ves que suena raro, es que aún le queda algo de agua o humedad en exceso.