El 19 de octubre es el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, en esta fecha se busca sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de las mujeres diagnosticadas con esta patología, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad. Es por este día, que el mensaje se extiende durante todo el mes, convirtiéndose en “Octubre Rosa”.
Haciendo alusión al llamado de conciencia, acá te vamos a dejar algunos para realizarte el autoexamen de mamas, con el objetivo de que puedas detectar a tiempo cualquier tipo de irregularidad que tengas en tu cuerpo. Estos consejos son brindados por la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.
¿Cuáles son los pasos para autoexaminarse?
El mejor momento para hacerse un autoexamen de las mamas es más o menos de 3 a 5 días después del comienzo del periodo. Las mamas no están tan sensibles o con protuberancias en ese tiempo en su ciclo menstrual.
Si llegaste a la menopausia, realízate el examen el mismo día todos los meses.
Empezá por acostarte boca arriba. Es más fácil examinarse todo el tejido mamario si estás acostada.
- Coloca la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presione suave pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
- Luego, estando sentada o de pie, palpa la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
- Presiona suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repite el proceso en la mama izquierda.
Luego, párate frente a un espejo con los brazos a los lados.
- Mira las mamas directamente y en el espejo. Busca cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
- Igualmente observa la forma y el contorno de cada mama.
- Revisa para ver si el pezón está hundido.
- Hacé lo mismo con los brazos elevados por encima de la cabeza.
En la ducha.
- Enjabona los dedos y las mamas para que los dedos se deslicen más suavemente sobre la piel.
Cuando te examines las mamas, tené en cuenta algunos aspectos generales:
- Utiliza las yemas de los dedos. Para el examen, usa las yemas de los tres dedos del medio, no las puntas de los dedos. Si tienes dificultad para palpar con la yema de los dedos, utiliza otra parte de la mano que sea más sensible, por ejemplo, la palma o el dorso de los dedos.
- Utiliza diferentes niveles de presión. El objetivo es sentir diferentes profundidades de las mamas al emplear niveles de presión distintos para palpar todo el tejido mamario. Aplica presión ligera para palpar el tejido más próximo a la piel, presión media para palpar un poco más profundo y presión firme para palpar el tejido más próximo al tórax y a las costillas. Asegúrate de utilizar todos los niveles de presión antes de pasar a otra zona. Si no estás segura acerca de cuánta presión debes ejercer, habla con tu médico o con el personal de enfermería.
- Tómate el tiempo necesario. No te apures. Podrías necesitar varios minutos para examinar con cuidado tus mamas.
- Sigue un patrón. Utiliza una técnica metódica para garantizar que has examinado la mama completa. Por ejemplo, imagina el cuadrante de un reloj sobre tus mamas o las porciones de un pastel. Comienza cerca del esternón y examina esa sección moviendo los dedos hacia el pezón. Luego mueve los dedos hacia la próxima zona.
- Si tienes alguna discapacidad que te dificulta examinarte las mamas con esta técnica, es posible que, de todas formas, puedas hacerte un autoexamen mamario. Pedile al médico que te enseñe los métodos para examinarte las mamas.
La mayoría de las mujeres tienen algunas protuberancias. El objetivo es encontrar cualquier detalle nuevo o diferente. Si los encontrás, llama al médico inmediatamente.
Cuándo consultar con el médico
Programa una consulta con el médico si notas lo siguiente:
- Un bulto o nódulo duro cerca de la axila.
- Cambios en la forma en que se ven o se sienten las mamas, incluidos un engrosamiento o una pesadez notable, diferentes al tejido circundante.
- Hoyuelos, arrugas, protuberancias o crestas en la piel de la mama.
- Un cambio reciente en el pezón: se retrae (invierte) en lugar de sobresalir.
- Enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor.
- Picazón, escamas, llagas o erupciones.
- Secreción sanguinolenta del pezón.
A tener en cuenta
Aunque la técnica del autoexamen mamario no siempre es una manera fiable de detectar el cáncer de mama, una cantidad importante de mujeres informa que el primer signo de cáncer de mama fue un nuevo bulto en la mama que descubrieron ellas mismas. Por este motivo, los médicos recomiendan familiarizarse con la consistencia normal de las mamas.