Gráficos hiperrealistas, mundos abiertos de cientos de kilómetros cuadrados de extensión, historias complejas con varios arcos narrativos. Los avances tecnológicos de los últimos tiempos concedieron al mundo de los videojuegos las herramientas necesarias para exprimir cada título y sacarle horas y horas de entretenimiento. Sin embargo, por algún mecanismo oculto en la mente humana, la abrumadora aparición de novedades lleva a más de uno a mirar para atrás y refugiarse en la nostalgia arcade de volver a disfrutar esos videojuegos atemporales.
Seamos honestos, lo retro tiene “algo” que nos hace revivir días del pasado al tiempo que sigue sorprendiendo sin importar lo bien que se conozca. Las décadas de los 80 y 90 dieron lugar a “juegazos” que no son fáciles de olvidar y, para hacerles justicia, presentamos un top 3 con algunos de esos videojuegos clásicos que un auténtico gamer no puede dejar de jugar. Capaz en este top dejamos muchos títulos en el olvido, pero no hay de qué preocuparse, ya que esto es solo el nivel 1:
Age of Empires
24 años ya pasaron desde el estreno del Age of Empires original, aquel humilde juego que iniciaría una de las sagas más clásicas de la historia de la industria. Con el ordenador como plataforma principal y la estrategia en tiempo real como eje primordial, el paso de los años ha mejorado el recuerdo de unos videojuegos que nunca pasan de moda.
Las civilizaciones antiguas fueron uno de los iconos de la saga, abarcando diferentes épocas, más o menos desarrolladas en los diferentes aspectos de la guerra. El videojuego atrajo a jugadores de todas las edades y sus desarrolladores estrenaron la primera expansión en el año 2000, conocida como Age of Empires II: The Conquerors. Utilizando el mismo motor Genie Engine, los añadidos se basaron en más civilizaciones, nuevos mapas, mayor capacidad de población y campañas inéditas. A medida que fueron pasando los años, más DLC y actualizaciones de Age of Empires II afloraron en el panorama.
DOOM
El videojuego que creó el mundo gamer y que sigue siendo un éxito casi 3 décadas después. Con más de diez juegos diferentes, que van desde los disparos en primera persona hasta un pinball o un RPG, la saga Doom es uno de los grandes clásicos de la industria de los videojuegos y al que es casi es imposible no haber jugado. Tanto que hasta Bill Gates lo uso para vender su Windows 95.
Aunque Doom no fue el videojuego que creó el género que conocemos como First Person Shooter, caracterizado por que el juego se ve en primera persona y hay que disparar a todo lo que se mueva; sí fue el que lo popularizó. Tras él saldrían Heretic, Hexen, Duke Nukem, Blood y años más tarde a Quake, Halo, Unreal, Bioshock, Medal of Honor o Call of Duty.
Donkey Kong
No hace falta ser ningún experto en historia de los videojuegos para haber oído hablar alguna vez de Nintendo, una de las compañías de entretenimiento electrónico más populares de todo el planeta. Donkey Kong convirtió en estrella a su diseñador, Shigeru Miyamoto.
Nintendo consiguió con Donkey Kong el primer ladrillo sólido sobre el que crearía su imperio. Versiones de sus aventuras aparecieron para Game & Wacth, la NES, la Gameboy, múltiples máquinas y ordenadores.
Condenado una y otra vez a estamparse contra el suelo desde el andamio, cabe el consuelo de que este bucle sin fin de los primeros años sirviera como base para dar forma a “Rompe Ralph”, la estupenda película que Disney estrenó a finales de 2012. A Donkey Kong seguramente le saltaron las lágrimas en el cine por la referencia.