Si te estás quedando sin espacio con relativa frecuencia, la batería tiende a evaporarse cada vez más rápido, estás anclado en una versión anterior del sistema (que se pone lento), la cámara pierde propiedades, entonces no hay dudas, tu smartphone pide pasar a retiro. Podes fijarte nuestras mejores ofertas de smartphones acá.
¡El que avisa no traiciona! El tiempo de vida útil promedio de los teléfonos, sin andar desfilando por la oficina del técnico, es de dos años, pero puede que superes incluso los tres con un cuidado puntual de los componentes. Al cuarto año las cosas tienden a ponerse complicadas. Los teléfonos móviles no son eternos. Estos con los años pierden sus prestaciones y comienzan a ponerse lentos y torpes debido al desgaste propio de sus componentes y las memorias, que ya no rinden como en un principio. Esta situación hace sumamente notorio los conflictos con la batería, la memoria RAM, el sistema operativo y hasta puede darse la presencia de algún malware.
Así también, son recurrentes los casos en que el sistema operativo queda obsoleto. Es importante entender que un celular cuyo sistema operativo ya no cuente con las actualizaciones correspondientes no podrá resistir la embestida de los agresores virtuales, que pueden adueñarse de tu información.
El hardware se desgasta con el uso -lo que los entendidos en la materia llaman envejecer- y eso a su vez afecta el rendimiento del equipo, y es aquí donde el software muchas veces no ayuda al hardware y termina afectando el rendimiento en general. Esto es más notorio en las gamas media que en las gamas altas, sin embargo, ningún equipo se libra de ello.
Las aplicaciones cada vez son más completas y complejas, ocupando más recursos, también hay que sumarle que los fabricantes se superan día tras día ofreciendo variedad de prestaciones y precios acorde.
¿Y ya decidiste pasarte a otro smartphone en este nuevo año?