El Ministerio de Salud y Bienestar Social derrumba las falsedades erigidas alrededor de los termómetros infrarrojos, que no suponen un peligro para las neuronas o la vida misma de las personas y cuyo empleo es de vital importancia en la lucha contra el coronavirus.
El control de la temperatura corporal para el ingreso a establecimientos laborales y comerciales es una de las prácticas obligatorias establecidas dentro del protocolo sanitario como medida de protección y prevención ante el riesgo de contagio y expansión del COVID-19.
Si bien la temperatura corporal puede medirse en distintas partes del cuerpo (boca, axila, recto) de acuerdo al tipo de termómetro que se utilice, en la actualidad, el termómetro digital con infrarrojo (tipo pistola) es el más utilizado debido a que proporciona una lectura instantánea con pantalla, sin contacto y de forma manual.
El Ministerio de Salud recomienda revisar y atender las especificaciones del fabricante antes de utilizar dicho modelo de termómetro, ya que en los mismos se indica los sitios anatómicos ideales para el control de la temperatura (muñeca, brazo o cuello), a modo de evitar un empleo erróneo del aparato y pasar por alto un potencial caso.
Por lo general, el fabricante recomienda que la medición de temperatura con el termómetro infrarrojo se realice apuntando en la frente de la persona, luego que esta haya estado un breve tiempo en reposo y tenga despejada la zona, libre de cabello, sombrero o gorro. La toma de temperatura con este dispositivo se efectúa sin entrar en contacto con la piel.
En relación a que algunas personas se niegan a la toma de temperatura en la frente, argumentando que les puede dañar cerebro, el Ministerio de Salud alega que no existe evidencia científica que apoye esa teoría. Los termómetros infrarrojos están hechos para uso humano, por lo tanto, no genera ningún peligro para las personas.
Las personas que controlan la temperatura deben mantenerse a la mayor distancia posible de los individuos a ser controlados, utilizar mascarilla -de forma obligatoria- y mantener una higiene constante de manos con agua y jabón.
Para una correcta medición es importante tener en cuenta el entorno ambiental en el que se mide la temperatura, una calibración adecuada de los termómetros según los estándares del fabricante y mantener limpia la cavidad interna del sensor y la sonda antes y después de su uso, de lo contrario la precisión de la medición se verá afectada.