En un documento oficial de Tesla entregado a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC) para anunciar cambios en el organigrama de la empresa, Elon Musk pasa a ser definido como Technoking (rey tecnológico) de la compañía. Musk vuelve a sorprender así con una salida de tono dentro del mundo empresarial, dando un toque de fantasía a su cargo al estilo de Juego de Tronos.
En este caso el título de “rey tecnológico” está incluído como el cargo oficial ante la Comisión de Valores y Bolsa mediante el formulario 8-K que se utiliza para comunicar cambios en el organigrama de la empresa.
Por su lado, el director financiero de Tesla, Zach Kirkhorn, fue nombrado Master of Coin (amo de las monedas).
El comunicado añade que ambos conservan, respectivamente, los cargos de consejero delegado y director financiero de la compañía automovilística.
La Comisión tuvo serios encontronazos con Musk, para el que llegó a pedir la detención a un juez en el 2019 por proporcionar información falsa a sus 24 millones de seguidores en Twitter y a la prensa al comunicar que Tesla no fabricó ningún coche en el 2011 y que en el 2019 fabricaría medio millón, una cifra por encima de las previsiones de la compañía, de 400.000 vehículos para ese año. En el 2018, la SEC se querelló contra el fundador de Tesla porque anunció que tenía fondos para recomprar todas las acciones de la compañía por un precio superior en un 23% al de su valor.
El organismo regulador entendió que sus “declaraciones falsas y engañosas” provocaron “confusión y perturbación en el mercado de las acciones de Tesla”. Naturalmente, las acciones subieron todavía más.
Finalmente, Tesla llegó a un acuerdo con la SEC que obligó a Musk a dimitir como presidente de la compañía y a pagar una multa de 20 millones de dólares.
El trato incluía la prohibición a Musk de que publicar tuits sin recibir una aprobación de un abogado de la compañía. Días después del pacto llamó al organismo en otro tuit «Comisión de enriquecimiento del vendedor en corto».
Su autocoronación ahora como rey tecnológico de Tesla se produce en un contexto bursátil y agitado.
Tesla registró una colosal subida en el 2020, de más del 600% de su valor, pero este año, comenzó a caer. Perdió un 14% en dos meses en los que sufrió un incendio en su fábrica de Fremont y publicó informes de que entre sus trabajadores registraron más de 450 casos de COVID-19.