El año escolar ya inició y con él llega la necesidad de prepararse para un retorno organizado y sin contratiempos. Adaptarse nuevamente a la rutina, madrugar y retomar hábitos de estudio puede ser un desafío para los estudiantes y sus familias. Sin embargo, con planificación y ciertos ajustes, es posible lograr una transición fluida y positiva hacia las aulas.
1. Establecer una rutina equilibrada
Volver a los horarios de sueño adecuados, reducir el tiempo de uso de pantallas y fomentar una alimentación balanceada son pasos clave para mejorar el rendimiento académico. Además, es importante recordar a los niños y adolescentes la importancia del lavado frecuente de manos para prevenir enfermedades.
También es importante fomentar la organización personal con una agenda o calendario para registrar fechas de exámenes y entregas de tareas, así como enseñar a los chicos a preparar su mochila la noche anterior.
2. Realizar un chequeo médico
Antes de retomar las actividades escolares, es recomendable realizar un control de salud general. Una revisión médica, exámenes básicos y verificación del esquema de vacunación son esenciales para garantizar el bienestar de los estudiantes. En caso de síntomas de gripe u otras enfermedades contagiosas, se recomienda evitar la asistencia a clases hasta su recuperación.
3. Planificar las comidas diarias
Dependiendo del horario escolar, es fundamental organizar el desayuno y almuerzo de manera equilibrada. Una alimentación saludable no solo mejora la concentración en clase, sino que también contribuye al bienestar general de los estudiantes.
4. Atención a la salud mental
El regreso a clases puede generar ansiedad o nervios en algunos estudiantes. Es recomendable conversar con ellos sobre sus emociones, identificar posibles miedos y brindarles apoyo emocional. Si es necesario, se puede recurrir a un especialista para orientación adicional.
5. Evitar sobrecargar la mochila
El peso excesivo de la mochila puede generar problemas posturales y molestias físicas. Para evitarlo, se recomienda distribuir los útiles de manera eficiente y llevar solo lo necesario para cada día de clases.
Consejos para los padres
- Acompañar a los hijos en el proceso de adaptación, entendiendo que cada niño o adolescente vive el regreso a clases de manera diferente.
- Supervisar el uso de dispositivos electrónicos, especialmente en redes sociales y videojuegos en línea, para garantizar una experiencia segura.
- Priorizar la salud emocional, más allá de los resultados académicos, fomentando el desarrollo de habilidades sociales y la confianza en sí mismos.
Recomendaciones para docentes
Los educadores juegan un papel clave en este regreso a clases. Es fundamental que presten atención a las emociones de sus alumnos, generando espacios de diálogo y promoviendo actividades que fortalezcan los lazos entre compañeros. Además, se sugiere:
- Estar atentos a signos de ansiedad o estrés en los estudiantes.
- Contactar periódicamente con las familias para dar seguimiento a cada caso.
- Practicar el autocuidado y gestionar sus propias emociones para brindar un mejor acompañamiento.
El regreso a clases es más que un inicio de ciclo escolar; es la oportunidad de retomar rutinas, aprender y fortalecer vínculos. Con una buena planificación y apoyo, estudiantes, padres y docentes pueden hacer de esta transición una experiencia positiva y enriquecedora.