El Conde Von Zeppelin fue el responsable de inventar los globos dirigibles. Además de impulsar su creación fue responsable de surcar los cielos con su invención.
El Conde Ferdinand Von Zeppelin (1893-1917) fue un oficial de caballería que sirvió a la convulsa Alemania de finales del siglo XIX. El Conde trabajó para los ejércitos de Württemberg, Prusia y, finalmente, el Imperio Alemán.
Trascendió al plano histórico por haber desarrollado los globos dirigibles, montados sobre un armazón metálico relleno de gas, y que luego adquirieron la popular denominación: los zepelines (en alusión a su creador).
En el año 1874 escribió en su diario personal sobre una aeronave maniobrable que era constituida por un chasis rígido y aerodinámico, compuesto por anillos y travesaños longitudinales llenos de gas.
Para 1887 envió una propuesta al rey de Württemberg para fines militares, pero sin éxito. Poco después, retirado del ejército con 52 años, se volcó en el diseño del dirigible. Para esa época, faltaban más de dos décadas para el primer vuelo de aeroplano, diseñado por los hermanos Wright.
El Conde Von Zeppelin logró iniciar la construcción de su primer dirigible, el LZ-1 en 1898. Montado sobre un hangar flotante en el lago Constanza, al sur de Alemania, los operarios podían movilizar el hangar en función a la dirección del viento.
La nave logró ser finalizada en 1899 y voló por primera vez el 2 de julio de 1900 durante más de 18 minutos. Medía más de 130 metros de largo y 11 de diámetro y estaba constituida de una góndola en la que iban tripulantes y dos motores (uno de proa y otro a popa) de 14 caballos de potencia.
La creación del Conde, destacaba por utilizar gas de hidrógeno para lograr volar a una distancia de más de cinco kilómetros sobre el lago.
A pesar del gran avance que esto significó, el Conde Von Zeppelin se encontró con que la nave era frágil y no convenció a los militares en ese momento sobre su inventó, quedándose finalmente sin fondos.
Ascenso a los cielos
Finalmente, cinco años después construyó el LZ-2. Von Zeppelin reforzó el chasis (usó vigas triangulares en vez de tubulares) e instaló motores más potentes de 80 caballos de potencia.
Para 1907 llegaría un dirigible bautizado como LZ-3 que logró básicamente volar por ocho horas y el 1 de julio de 1908, el LZ-4 voló durante doce horas en Suiza.
Cabe destacar que tanto el LZ-3 como el LZ-4 eran mucho más maniobrables y pesados que sus versiones anteriores.
En el año 1909 Ferdinand Von Zeppelin creó una compañía de transporte aéreo de pasajeros mediante dirigibles (DELAG).
Más de cien aparatos fueron construidos durante los años veinte y treinta, que trasportaban a numerosos viajeros por el mundo.
Cabe destacar que Alemania las utilizó durante la Primera Guerra Mundial (1914-18) en tareas de reconocimiento y bombardeos. Posteriormente, su vulnerabilidad y tamaño lo harían blanco fácil de artillería antiaérea lo que llevó a que se dejará de utilizarlos para tales fines.
Ferdinand falleció en el año 1917 y no logró ver su sueño de organizar vuelos trasatlánticos que se hizo realidad entre 1928 y 1937.
Los zepelines siguieron siendo utilizados con fines comerciales hasta 1940.