El segundo film dentro de una trilogía siempre abre posibilidades a futuro, la película dirigida por Rian Johnson sobre el universo creado por George Lucas es una combinación deliciosa de narrativa y ritmo.
Si aún no viste la película, te recomiendo salgas de la nota, ya que incluye spoilers o adelantos de la trama sobre la misma; si sos ultra fan con midichlorians en la sangre, también te recomiendo salgas de este escrito realizado por un simple mortal. Antes de proseguir, quiero decir que vi Star Wars por primera vez ya siendo mayor de edad en una maratón de dos días con amigos, rompiendo así mi prejuicio de que era solamente una película de naves espaciales y explosiones y personajes caricaturescos… que habían dos bandos, una rebelión, un imperio, una religión milenaria, buenos y malos, luz y oscuridad en una mitología épica con batallas intergalácticas.
Fui al estreno de Star Wars The Last Jedi con más miedo que optimismo. «Ah, hay porgs, Disney hará nuevos juguetes para navidad y de paso estrenan otra película», me decía por dentro, otra voz me susurraba «Rogue One tuvo buenos efectos, no añadió nada; The Force Awakens introdujo nuevos personajes, maximizó el lore, nuevos juguetes para navidad, y una linea con nuevas aventuras. Capaz siga este camino. Ojalá». Al ver los créditos finales, tenía una sonrisa de niño en plena sala de cine, salí contento y feliz por las razones que van a continuación.
Los Ultimos Jedis no sigue la norma introducida en la trilogía clásica y en la trilogía «oscura»; esta nueva aventura introduce un nuevo laberinto realizado de una forma nunca antes vista en la seria galáctica: nos muestra a los héroes y villanos y se fortalece alrededor de estos dando máxima importancia a la «misión principal» que nos vendían en el trailer junto al trio protagónico: Rey, Kylo Ren, y Luke Skywalker. Esta película se entiende en sí misma como el paso siguiente, la evolución necesaria como osadia conciente, la combinación de vanguardia establecida cuando la saga Skywalker iniciaba en 1977.
El humor no está ausente, es más, es explotado de forma estelar como nos tienen acostumbrados en producciones de Disney. El lado aventura y épico se ve acentuado en la banda sonora de John Williams mientras Johnson muda de cámaras y planos de forma acelerada, diálogos rápidos y dos actores totalmente entregados a sus personajes: la inocencia de Rey en su mirada y andar del camino del héroe, y la furia de Kylo crece gradualmente al lado oscuro en el rostro de Adam Driver. Sin darnos cuenta el fan-service está a disposición con C3PO, R2D2, Chewie al mando del Alcón Milenario, los nuevos droids, un Benicio del Toro como un hacker-mercenario, la princesa Leia utilizando el poder de la fuerza, un segundo arco abriendo estrellas para Finn, Poe, y Rose, y el líder supremo Snoke demostrando que Palpatine era nada más que una cáscara sin poderes suficientes.
Centrar el film alrededor de Kylo, Rey, y Luke Skywalker es la verdad del director para con el espectador. Detonando las enseñanzas Jedi como historias más allá de peleas de dos bandos. Luke es un tipo poco convencional, aislado, sabio, imponente, sobre todo es el Jedi más poderoso mostrado en todas las películas, en ésta el gran Maestro es uno con la fuerza, es inmortal desde que el fantasma de Yoda le introduce a una nueva lección a su eterno aprendiz diciéndole «Ellos serán las lecciones que les dejemos», anticipando a la enseñanza de Skywalker a Kylo en la pelea final de alumno y maestro, el linaje Jedi continuará más allá de la sangre derramada, y la «sangre de los escogidos». Emocionante. Con el correr de los años posiblemente The Last Jedi sea tan importante como «A New Hope», por su aporte conceptual y de estilo -además de su ser la segunda película más taquillera en la historia de EEUU en semana de estreno por detrás de The force awakens–.
La nostalgia utilizada en el film no se afila como un retrato para unir películas, sino más bien como una adición a nueva fase de personajes antiguos con personajes nuevos en un universo donde la Leyenda de la Rebelión contra el Imperio se expande más allá de las peleas entre los Jedis y los Sith, entre luz y oscuridad, entre más preguntas que respuestas a ser respondidas al finalizar la trilogía. Una forma diferente de ver villanos y héroes, el inicio de un nuevo camino más allá de las estrellas.
Que la fuerza nos acompañe.