San Valentín en solitario

¿San Valentín en solitario? Planes y caprichos para disfrutar sin pareja

San Valentín no es solo para parejas. No hay mejor ocasión para consentirte y hacer exactamente lo que te hace feliz. Lejos de los clichés románticos, este 14 de febrero puede ser la excusa perfecta para darte un capricho, explorar nuevas experiencias y disfrutar de un día dedicado 100% a vos.

Un día de self-care como nunca antes

Si hay algo que nunca falla, es dedicarte un día de relajación total. ¿Qué mejor manera de celebrar el amor propio que con un spa en casa o una sesión en un centro de bienestar? Desde un baño de burbujas con velas hasta un masaje relajante, se trata de consentirte sin restricciones. Y si querés algo más especial, una escapada a un hotel con spa puede ser el plan ideal.

Cena gourmet solo para vos

Nada de cenas románticas en restaurantes abarrotados. ¿Por qué no darte el gusto de preparar un plato especial en casa o pedir tu comida favorita sin culpa? Desde un festín de sushi hasta una hamburguesa gigante con postre incluido, hoy el menú lo elegís vos. Y si cocinar te relaja, podés probar recetas nuevas y disfrutar del proceso con una copa de vino o un buen cóctel.

Un regalo para vos mismo

Si las parejas intercambian regalos en San Valentín, vos también merecés el tuyo. Puede ser algo que llevás tiempo queriendo comprar: ese perfume que te encanta, una prenda que viste en el escaparate, o incluso una experiencia, como una clase de cocina, fotografía o aviación. El punto es darte un gusto sin necesidad de esperar a que alguien más lo haga por vos.

Salida con amigos (o una cita con vos mismo)

Si prefieres compañía, un plan con amigos es la mejor alternativa. Una cena grupal, una noche de karaoke o simplemente unas cervezas después del trabajo pueden ser la excusa perfecta para reír y recordar que el amor también existe en la amistad. Pero si querés disfrutar de tu tiempo a solas, una cita contigo mismo en tu café favorito o en un museo puede ser una experiencia súper gratificante.

Viaje exprés o escapada de un día

Nada mejor que romper la rutina con una pequeña aventura. Si tenés la posibilidad, una escapada a los cerros o un pueblito cercano puede ser la mejor forma de desconectarte y disfrutar de tu compañía. Y si viajar no es una opción, una caminata en un parque, una tarde en una librería o explorar un barrio nuevo también pueden hacer que el día se sienta especial.

San Valentín no tiene que ser solo sobre parejas. También es un día para recordar que el amor propio es igual de importante. Así que, ya sea con una cena espectacular o un regalo para vos mismo, lo más importante es celebrar el 14 de febrero como más te guste. 

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