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El router es como el corazón de tu conexión. Para que la señal llegue bien a todos lados, dejalo en un lugar central de tu casa, lejos de esquinas, paredes gruesas o electrodomésticos que puedan bloquear la señal. Si lo escondés en un mueble cerrado, tu internet no va a rendir al máximo.
Usá una contraseña segura que combine letras, números y símbolos para evitar que terceros accedan a tu red. Esto garantiza que el ancho de banda sea solo para vos y tus dispositivos.
Si tenés muchos dispositivos conectados al mismo tiempo (celulares, tablets, Smart TVs, etc.), el internet se reparte entre todos y puede volverse lento. Desconectá los que no estés usando para liberar espacio y mejorar la velocidad.
Aunque suene técnico, actualizar el firmware del router es sencillo y esencial. Esto mejora su seguridad y rendimiento. Consultá el manual o pedí ayuda a tu proveedor para hacerlo.
A veces, una simple reiniciada puede resolver muchos problemas de conexión. Si experimentás lentitud o desconexiones, apagá tu router, esperá unos segundos y volvé a encenderlo. Esto ayuda a refrescar la red y eliminar posibles conflictos. No necesitás hacerlo todos los días, pero sí de vez en cuando, especialmente si algo no funciona bien.
Imaginá que estás en una carrera, pero no tenés idea de a qué velocidad vas. Así de incierto es cuando no conocés la velocidad de tu internet. Medirla te permite saber si está funcionando correctamente ¡Es como un chequeo médico para tu conexión! Existen herramientas gratuitas para hacerlo fácilmente, como Speedtest.net y Fast.com.
Si tenes algún inconveniente con tu conexión acá podes encontrar algunos tips para ayudarte https://www.personal.com.py/hogar/ayuda/index.html o comunicate a nuestro centro de atención 0971 100 000