Si estas interesado en comprar tu primer PC-Gaming es normal que aparezcan ciertas cuestiones sobre qué tener en cuenta a nivel hardware. Por esa razón, hacemos un repaso sobre algunos puntos importantes para que puedas hacer una compra acertada de hardware desde lo básico, ya que los periféricos y utilitarios dependen absolutamente del tipo de gamer o jugadora.
Un detalle a tener en cuenta con es que la memoria RAM de una PC Gamer debe ser la más alta posible. Hay que tener en cuenta que una APU utiliza una gran parte del sistema RAM a modo de memoria de video.
También es importante fijarse si la placa base es Dual Channel o Quad Channel. En el caso que sea Dual Channel tienes que poner dos módulos de memoria RAM para incrementar el rendimiento y aprovechar al máximo su potencia.
La tarjeta gráfica es quizás uno de los puntos más transversales a la hora de reflexionar sobre una PC pensada para videojuegos. Siempre el debate se abre sobre qué modelo es el adecuado y, ocasionalmente, el modelo más potente no siempre es una buena decisión debido a los costos y porque se puede rendir con una tarjeta más estandarizada de igual forma. Esto último, contrasta directamente con quienes si precisan tarjetas gráficas de potencia, procesador y placa madre que sí se utilizan para ciertos juegos o plataformas de experiencia gaming.
El primer punto a tener en cuenta es la resolución nativa de tu monitor y también sí en algún momento se hará un cambio a corto o medio plazo.
Los usuarios que jueguen a 1080 y 60 fps no necesitan comprar una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 3070 o AMD Radeon 6800 XT, es suficiente con una RTX 3060 o AMD radeon RX 6600, poniendo ejemplos aleatorios. Se aconseja mirar y comparar siempre los repositorios de críticas y actualización de funcionalidad de hardware o medios especializados en la temática, algunos foros antíquisimos tienen respuestas al día de hoy.
La fuente de alimentación también es relevante a la hora de hablar de PC enfocadas para jugar. Hay que tener en cuenta el tipo de certificación y los vatios. A partir de ese detalle, hay que ver el nivel de eficiencia que puede llegar a tener dependiendo del nivel de carga.
Pensar en una fuente que deje sobrando potencia, sobre todo si cuentas con una tarjeta gráfica de gran consumo.
Contar con una SSD facilita aglomerar los videojuegos y además consume menos energía por lo que es de gran utilidad.
Un SSD permite instalar el sistema operativo, los programas principales, juegos y hacer que puedas cargar todo de manera rápida, sin tildarse -entre varios otros puntos a favor-.