La fiesta de San Juan o el San Juan Ára (día de San Juan en guaraní) es una de las festividades más populares (y deliciosas) que tiene el Paraguay, debido principalmente a las comidas típicas y a todos los juegos que se desarrollan el 24 de junio de cada año.
La festividad tiene sus orígenes en las celebraciones del solsticio que suele desarrollarse el 21 de junio. Posteriormente, el 24 de junio quedó como sellada la fiesta, debido principalmente a que la fe cristiana coloca el nacimiento de San Juan Bautista, seis meses antes de la víspera del nacimiento de Jesús, que es el 24 de diciembre. Estos seis meses son la diferencia que los evangelios indican entre uno y otro nacimiento.
¿Cómo se celebra?
Al día y al Santo van ligadas numerosas creencias y ritos, reminiscencia de antiguos cultos que se celebraban a la llegada del solsticio de verano.
Tras la cristianización de esta fiesta, la noche del 23 al 24 de Junio se convierte en una noche santa, sagrada y de purificación, sin abandonar por eso su aura mágica y pagana. Se festeja como la noche más larga y mágica del año.
El fuego es un símbolo en que se basan los rituales ancestrales de esta noche, y, que aún persisten. Es el elemento purificador que libra de la mala suerte a los creyentes. Es por eso, que muchos de los juegos típicos de San Juan se basan en prender fuego varios elementos, por ejemplo, en el caso del “Judas kái”, o “tata ári jehasa”, la popular “pelota tata”, o el “toro kandil”. Entre otros juegos podemos citar además «kambuchi jejoka», «yvyra sỹi», «carrera vosa», y «paila jeherei».
El mes de junio es reconocido por la festividad de San Juan, y desde comienzo de mes ya se pueden encontrar las comidas típicas como el famoso mbeju, pajagua mascada, pastel mandi’o, chicharõ trenzado y huitĩ, butifarra con mandioca, chipa asador, entre otras. Estos platos son consumidos especialmente durante todo junio, algunos extendiéndose durante el resto del año como el mbeju en diferentes versiones y el pastel mandi’o.
Otra característica del San Juan Ára son las tradicionales pruebas a realizar, como por ejemplo la prueba de la vela, que consiste en hacer gotear una vela en agua y esperar que con la cera se forme la inicial de la próxima pareja. Otra prueba es la del cuchillo en la planta del banana, para esta a las 12 horas del día 23 de junio se debe clavar un cuchillo (oxidable) en la planta de banana y se retira a las 12 horas del 24. La letra dibujada por el óxido será las iniciales del futuro marido o esposa.
El anillo en el vaso también es otra de las pruebas más realizadas, y para ésta se necesita la alianza lisa de una persona casada, que se debe colgar de un cabello arrancado del medio de la cabeza dejando pender en un vaso con agua. El anillo no debe tocar el líquido y sin que la persona haga movimiento alguno, la alianza empezará a balancearse de un lado a otro, haciendo sonar cada vez que rebote por la pared del vaso. Según cuántas veces suena esos serán los años que le falten para casarse.
Historia de la llegada del solsticio o Día de San Juan en otras partes del mundo
En la cultura celta los druidas celebraban la llegada del solsticio de verano encendiendo grandes hogueras, buscando la bendición de tierras, hombres y ganado.
Los griegos encendían hogueras purificadoras en honor a Apolo el dios del sol y de la luz. Los romanos dedicaron a su diosa Minerva unas fiestas con el fuego como protagonista.
En México, los guerreros aztecas realizaban rituales de culto al sol para que el fuego ayudara a la tierra y hombres a obtener buenas cosechas. Los bereberes del norte de Marruecos y Argelia encienden desde hace siglos, hogueras en las plazas de los pueblos y lugares que necesitan ser purificados.
Para la tradición hindú el solsticio de verano representa la vía de los ancestros. Las cenizas de las hogueras se guardaban todo el año.
La tradición cristiana celebra la noche del 23 de junio en homenaje al nacimiento de San Juan Bautista. En sus orígenes fue una adaptación del culto pagano a las enseñanzas de la Biblia basadas en la gran hoguera que Zacarías encendió tras el nacimiento de su hijo Juan.