Los guionistas de Hollywood se encuentran en huelga pidiendo una mejor brecha salarial y sobre el futuro del cine en plena era del streaming.
En la ciudad de Los Ángeles, el sindicato de guionistas de cine, televisión y otras formas de entretenimiento en Estados Unidos se encuentra en plena huelga.
Conformado por 11.500 guionistas que ponen el dedo en la llaga sobre el ascenso del streaming y la precarización al sector de guionistas, que, a pesar del aumento de propuestas audiovisuales, no han tenido una mejora salarial.
Desde el sindicato puntualizan que las plataformas de streaming se caracterizan por tener menos personal -algo que comúnmente en el sector como “mini salas”- por periodos más cortos ha derivado a que sea más difícil obtener ingresos sostenidos, según expresa la asociación.
Otro detalle es que el número de escritores que trabajan a cambio de obtener el salario mínimo establecido por el sindicato ha pasado de un tercio a aproximadamente la mitad en la última década. Los guionistas que se especializan en sitcoms para plataformas de streaming no tienen ninguna protección de sueldo mínimo.
En un informe de marzo el sindicato manifestó que en los últimos tiempos más guionistas están trabajando por el sueldo mínimo sin importar cuestiones como la experiencia y durante un breve lapso de tiempo.
Continuando con los detalles que quitaron en el informe, también destacan que la falta de un calendario o temporada estimativa a consecuencia de la aparición del streaming ha terminado por afectar también el sueldo. Los aumentos anuales pautados bajo el contrato actual se encuentran por debajo de los incrementos inflacionarios.
AMPTP (Alianza de Productores de Cine y Televisión, por sus siglas inglés), que se encarga de representar a los estudios, plataformas de streaming y empresas productoras de Hollywood ha manifestado que la “la salud y estabilidad a largo plazo del sector” es una prioridad por lo que están dialogando para llegar a un acuerdo justo.
Otro de los puntos que aborda el sindicato es el avance de la IA bajo programas como Chat GPT que son capaces de desarrollar textos creativos en apenas segundos.
La propuesta del gremio es plantear que ninguna producción robótica sea validada como “fuente” o material narrativo dentro de las productoras, términos que impliquen pagos por derechos de autor.