Después de las fiestas, es normal que la casa quede un poco desordenada y tal vez con más cosas de las que realmente necesitás. Si te pasa, no te preocupes, porque también es la oportunidad perfecta para arrancar el año con energía renovada y un hogar más organizado. Acá te dejamos algunos consejos para que limpiar y renovar tu espacio sea algo sencillo y hasta divertido.
El primer paso es liberar espacio. Empezá por las habitaciones que más lo necesitan. Podés clasificar los objetos en tres grupos: los que vas a guardar, los que podés donar o vender y los que ya es hora de tirar. Esto no solo te va a ayudar a ordenar, sino que también te va a dar una sensación de claridad que es ideal para empezar el año.
Una vez liberados los espacios, es momento de una limpieza profunda. Sacá el polvo de las superficies, aspire las alfombras, trapeá los pisos y no te olvides de esos lugares que a veces pasamos por alto, como los zócalos o detrás de los muebles. También podés lavar las cortinas y los almohadones para eliminar el polvo acumulado. Una casa limpia no solo se ve mejor, también se siente mejor.
No te olvides de desinfectar las superficies de uso frecuente, como picaportes, interruptores o controles remotos. Elegí productos que sean efectivos pero también seguros para vos y el ambiente. Por último, abrí las ventanas para renovar el aire y reducir la humedad que pueda haber quedado después de las fiestas.
Una vez que tu casa está limpia y organizada, tratá de mantener el orden con pequeños hábitos diarios. Dedicale unos minutos cada día para recoger y limpiar un poco, así evitás que el desorden vuelva. Establecer una rutina semanal también es una buena idea para tareas como limpiar la cocina, el baño o cambiar las sábanas.
Ordenar y renovar tu casa puede ser una experiencia que te llene de energía para encarar el nuevo año. Y lo mejor es que al final no solo vas a tener un espacio más lindo y cómodo, sino también la sensación de que arrancaste el año con el pie derecho.