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Bajo un cielo iluminado por drones que dibujaban el icónico logo de Oasis sobre el Principality Stadium de Cardiff, miles de voces corearon al unísono una frase que nunca tuvo tanto sentido: “Hello, hello… it’s good to be back.” Era real. Después de 16 años de peleas, rumores, distancias y nostalgia, Oasis regresó a los escenarios y lo hizo con una potencia emocional que sobrepasó lo musical. Fue historia viva.
Oasis: Un reencuentro que parecía imposible
El 4 de julio de 2025 quedará marcado como una de las fechas más importantes del rock británico. En un estadio colmado por más de 70.000 fanáticos de todas las generaciones, Liam y Noel Gallagher volvieron a compartir escenario. Lo hicieron tomados de la mano para interpretar “Hello”, el primer tema de su icónico álbum (What’s The Story) Morning Glory?, en una postal que resumió lo impensado: la reconciliación pública de una banda que supo representar a toda una época.
El show comenzó con fuerza. Tras ese saludo tan simbólico, Oasis siguió con “Acquiesce”, y a partir de ahí se desplegó una lista de clásicos como “Supersonic”, “Roll With It”, “Rock ‘n’ Roll Star”, “Live Forever” y los inevitables himnos “Wonderwall”, “Champagne Supernova” y “Don’t Look Back in Anger”.
Una celebración generacional
Un evento sin precedentes, una catarsis de generaciones enteras que encontraron en Oasis no solo una banda, sino una parte de su historia personal. Padres e hijos, amigos de toda la vida, nuevas generaciones de fanáticos, todos reunidos por la misma música, por los mismos acordes que, a pesar del paso del tiempo, no han perdido ni un gramo de potencia.
Los hermanos Gallagher estuvieron juntos, sí, pero sin excesos de gestos fraternales. La distancia física se notó, pero también el respeto escénico. Liam, fiel a su estilo, se mantuvo desafiante y magnético con su parka y su pandereta. Noel, concentrado, dejó que la música hablara por él, salvo en momentos clave como “Half the World Away”, donde tomó el micrófono para cantar y conmover.
Uno de los momentos más emotivos fue “Live Forever”, cuando en pantalla apareció la imagen del jugador Diogo Jota, recientemente fallecido, generando un silencio reverente antes del estallido coral del público.
El motor secreto de la reunión
En la segunda fecha en Cardiff, Noel sorprendió al público al revelar quién hizo posible el regreso de Oasis: fue Paul «Bonehead» Arthurs, guitarrista original de la banda y amigo cercano de ambos hermanos. “Si no fuera por él, nada de esto habría sucedido”, dijo emocionado. Bonehead no solo volvió al escenario con la banda, sino que también actuó como puente emocional en la reconstrucción de vínculos rotos.
La gira “Oasis Live ‘25” continuará por Manchester, Londres, Edimburgo, Dublín, y luego se extenderá a Norteamérica, Sudamérica, Asia y Australia, cerrando en Sao Paulo en noviembre.
Una banda, dos hermanos y una historia eterna
Oasis es un fenómeno cultural que nació en Manchester, conquistó el mundo y se disolvió en su propio incendio creativo. Pero esta vuelta no es una simple reunión: es una prueba de que incluso los lazos más rotos pueden soldarse con música. La ovación interminable, las lágrimas en el público y los miles de videos que explotaron en redes sociales son testimonio de que la espera valió la pena.
Un cartel en el estadio lo decía todo: “La gran espera ha terminado”.
¿Vos también soñaste con este regreso? ¿Qué canción de Oasis te hizo sentir que todo esto todavía era posible?