Rihanna estará al mando del escenario del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2023 en el State Farm Stadium en Glendale, Arizona, este domingo 12 de febrero. Es uno de los eventos más vistos en Estados Unidos, y el mundo.
Por cualquier métrica razonable, la cantante de Barbados que saltó a la fama en 2005 con el avance de triple platino «Pon de Replay» se encuentra entre las estrellas pop más grandes de su generación. Y no ha estado de gira desde finales de 2016, lo que hace que el espectáculo de medio tiempo sea mucho más esperado.
Los Philadelphia Eagles se enfrentarán a los Kansas City Chiefs en el Super Bowl 57 a partir de las 20:30 (hora paraguaya). El show de medio tiempo dependerá de cómo vaya el juego, la primera mitad suele durar unos 90 minutos, por lo que en algún momento después de las 22:00 de Paraguay sería probable que Rihanna suba al escenario.
Los espectáculos de medio tiempo del Super Bowl tienden a durar de 12 a 14 minutos.
Y como es de costumbre, hay un invitado para cantar el himno nacional estadounidense antes de comenzar el juego. Por tercer año consecutivo, un cantante de country encabezará la canción en auge. El ocho veces ganador del Grammy, Chris Stapleton, se encargará de “The Star-Spangled Banner” y estará acompañado por Troy Kotsur, la estrella ganadora del Oscar por la ganadora del año pasado a la mejor película, “CODA”. Kotsur interpretará el himno nacional en lenguaje de señas americano.
Antes del himno nacional, el cantante y productor de R&B Babyface cantará «America the Beautiful» y la estrella de «Abbott Elementary» Sheryl Lee Ralph interpretará «Lift Every Voice and Sing».
Muchos se preguntan si Rihanna no se ha presentado anteriormente en el show del medio tiempo, porque pareciera ser que sí. Pero en 2019, cuando el juego se llevó a cabo en Atlanta, la NFL tuvo problemas para encontrar artistas ya que muchos de ellos, incluida Rihanna, se solidarizaron con el ex mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick. El atleta provocó controversia en 2016 después de arrodillarse durante un himno nacional previo al juego para protestar contra la desigualdad social y la brutalidad policial.