Sabemos la importancia de tomar conciencia sobre prácticas de seguridad digital, especialmente el uso de contraseñas o código pin teniendo en cuenta que son datos muy importantes de cada usuario, para acceder a cuentas bancarias, emails, redes sociales, uso de dispositivos.
Hoy en día, se ha convertido en algo bastante habitual contar con un sinnúmero de contraseñas para poder hacer transacciones digitales de numerosas aplicaciones relacionadas al ámbito de pago de telefonía móvil, homebanking, entre otros.
A veces, es bastante común que nuestros ordenadores o dispositivos móviles tengan acceso a una contraseña -a veces predeterminada- debido al uso regular con el que accedemos a las cuentas, por lo que podríamos afirmar que transportan una gran cantidad de datos confidenciales e importantes. Por esa razón, es importante no revelar nuestras contraseñas a terceros, es de suma relevancia cambiar o alternar con regularidad contraseñas nuevas.
El hecho de cambiar contraseñas de manera regular o ir alternando permite evitar una serie de peligros como la usurpación de datos, cuentas y acceso a aplicaciones de transacción.
Y aunque usualmente muchos reflexionen que es mejor tener una contraseña para todas nuestras cuentas, la realidad es que es peligroso ya que podría exponer a que alguien descubra, termine accediendo a las cuentas del usuario.
Una norma de seguridad que se suele exhortar a los usuarios es que mínimamente varíen de contraseña cada tres meses como norma.
Otro detalle importante es que, en el caso que termines vendiendo tu ordenador o dispositivo móvil, es importante que ejecutes la opción de formatear para resguardar cualquier dato del usuario anterior.
También prescindir de crear contraseñas a partir de información personal como fechas de cumpleaños, direcciones o nombres comunes.
Se recomienda, a su vez, activar la operación de autorización en dos pasos, para el inicio de la sesión en las aplicaciones de homebanking, redes sociales o afines.
Fuentes: Bancard. Mitic. Play Store.