Irreverente e ingeniosa, la serie de Rick y Morty subió hasta lo más alto de la consideración de los fans en la última década, tanto así que ya creó su propio nicho de seguidores.
Producida por Adult Swim, la serie animada de ciencia ficción creada por Dan Harmon y Justin Roiland comenzó como una parodia de “Back to the Future” titulada “The Real Animated Adventures of Doc and Mharti”, la cual buscaba mofarse de la película de una manera desagradable y visceral.
Los temas de este show son a veces más profundos de lo que parecen. Con un humor muy agrio y su exquisita sátira social, esta serie se ha vuelto de los consentidos por el público. Sin embargo, debemos sentar posición y es por ello que te presentamos los que -consideramos- son los tres mejores episodios de la serie; sujeto a gustos, claro está.
Rick transfiere su mente a una versión más joven de él para así ser admitido en la escuela de sus nietos y ayudarlos a eliminar a un vampiro. En este capítulo aparece una de las frases más divertidas y famosas de la serie: “¡Tiny Rick!”. Por otro lado, los padres de Morty viajan a un planeta tratando de mejorar su relación de pareja y obviamente todo sale mal…
Este es uno de los episodios que les recomendarías a tus amigos para que conozcan la serie. Rick crea un collar para el perro de la familia, el cual le permite comunicarse y tener conciencia; eventualmente crea un ejército de perros inteligentes para poder dominar al mundo. Mientras tanto Rick y Morty se infiltran en los sueños del maestro de Morty para hacer que inconscientemente le ponga mejores calificaciones. Completamente basado en Inception y Nightmare on Elm street (¡ambas historias son un lujo!).
Puede ser el mejor episodio de la serie. Fue calificado por IMBD con un 9.9, entrando en el Olimpo de los mejores calificados por esta pagina junto a episodios de otras grandes series como Breaking Bad, o Game of Thrones. También conocido como Tales from the citadel, nos muestra cómo es la vida para todos los Ricks y Mortys de la ciudadela después de ser casi destruida en The Rickshank Redemption, mientras que Rick y Morty (los nuestros) tienen una aventura en la Atlántida, la cual nunca llegamos a ver.
Este episodio cuenta con muchas referencias a películas como Training day o Stand by me. Se retrata cómo se maneja la política y el mundo del consumismo. Además, abre un mundo de posibilidades para el futuro del show de la mano del Morty malvado.