Para no salir de casa con el frío.
La sola mezcla de Will Ferrell y Mark Wahlberg es algo que provoca sonrisas incómodas, así que tenerlos juntos en una comedia no es algo descabellado. Esta historia tierna y agradable de papás y padrastros se enfoca más en los gags, y recién al final quiere profundizar algo en su tema, que es uno muy interesante y poco explorado en Hollywood. Igualmente es una propuesta inocente para un domingo de tarde y no van a evitar alguna que otra carcajada.
Zac Efron es una de esas estrellas de Disney que lograron separarse de la figura infantil que les ayudó a meterse en la industria del cine, y las veces que probó con la comedia ya demostró que su timing es estupendo y que parece más que idóneo para el género. En Los Busca Novias formó una pareja espectacular con Adam Devine, que también tiene numerosos ejemplos de trabajos donde explota al máximo y sin aparente esfuerzo su talento para la comedia, y con el dúo de Anna Kendrick y Aubrey Plaza (dos actrices que no necesitan introducción alguna en cuando a películas de humor se refiere), se forma una de las comedias más hilarantes de los últimos años.
Hablando de actrices que no necesitan mucha introducción, Jennifer Lawrence es alguien que acaparó los titulares de Hollywood desde su aparición hace varios años, y luego de la saga de Los Juegos del Hambre, realizó algunos trabajos memorables donde se sigue afianzando como una artista en crecimiento constante, si bien mucho de su logro es mediático, fuera de las cámaras de cine. En esta película interpreta a una empresaria de la vida real que se enfrentó a todos los obstáculos y consiguió el éxito contra todo pronóstico.
La saga de Actividad Paranormal empezó con una película que rompió el molde y le siguieron secuelas que simplemente se aprovecharon de la fórmula y la explotaron al máximo. Recién con La Dimensión Fantasma hicieron un buen uso del 3D y cambiaron un poco la esencia a algo más sobrenatural de lo que ya habían planteado anteriormente. Si las películas anteriores les cayeron bien, entonces este es un buen capítulo final.
Un buen pedazo de cine argentino llegó a las pantallas hace un año con El Ciudadano Ilustre, en el que un encomiable Oscar Martínez interpreta a un escritor afamado que recibe el Premio Nóbel, y poco después una invitación para regresar a su pequeño pueblo, donde lo quieren homenajear por su trayectoria. El retorno a sus orígenes es un desafío tremendo para él, que se había alejado de muchas cosas que lo atormentaron, además de que fue un lugar que nunca lo tuvo contento. Con una ingeniosa mezcla entre humor y sátira, es una joya que merece ser vista y analizada de inicio a fin.