En enero de 1880 Thomas Edison patenta la bombilla eléctrica

El gran Thomas Edison logró patentar la bombilla eléctrica hace más de 140 años. Te contamos todos los detalles detrás de este paso que cambió la manera en cómo vivimos hasta la actualidad.

La bombilla eléctrica es probablemente uno de los inventos más importantes de la historia debido al aspecto transversal que tuvo en la historia de la humanidad como recurso.

Este invento logró a nivel global transformar radicalmente nuestros hábitos al llevar la luz a lugares donde no llegaba el Sol o que necesitaban un tipo de iluminación extra. De esta forma, permitió que las personas puedan prolongar sus actividades laborales, negocios y promovió la creación de redes eléctricas en distintos países.

Este invento logró a nivel global transformar radicalmente nuestros hábitos al llevar la luz a lugares donde no llegaba el Sol o que necesitaban un tipo de iluminación extra. De esta forma, permitió que las personas puedan prolongar sus actividades laborales, negocios y promovió la creación de redes eléctricas en distintos países.

Si bien Thomas Edison no fue el creador de la bombilla, fue el responsable de perfeccionar el concepto de la iluminación artificial por descarga eléctrica que otros inventores ya habían estado trabajando. Su principal responsabilidad recae en que patentó la bombilla eléctrica para qué, posteriormente, tenga una explosión comercial.

Como mencionamos, Edison fue el responsable de perfeccionar la bombilla, pero ya desde principios del siglo XIX, varios inventores ingleses hicieron los primeros intentos por demostrar que posible generar luz con electricidad gracias al arco voltaico.

El arco voltaico se refiere a la descarga eléctrica que se produce entre dos electrodos sometidos a diferentes cargas y colocados en una atmosfera gaseosa manipulada. Esta descarga provoca un calentamiento y una luz, similar a una llama.

El científico y químico Humphry Davy fue uno de los responsables en demostrar esta posibilidad en el año 1800, extendiendo la posibilidad para que posteriormente pueda ser una realidad.

Fue el mismo Davy en el año 1809 el que demostró ante la Royal Society de Londres, cómo crear la luz utilizando un hilo platino, en una primera muestra de lo que serían las bombillas incandescentes.

Posteriormente, en 1835 James Bowman Lindsay hacia una demostración pública encendiendo una bombilla incandescente con corriente y, a partir de ahí y durante cuatro décadas, fueron varios los inventores que trataron de dar con la bombilla perfecta, probando con distintos materiales para el filamento y otras opciones para la atmósfera interna.

Detalle no menor es que las primeras bombillas tenían una vida útil demasiado corta, eran demasiadas caras o consumían bastante energía.

La consolidación de la bombilla

Edison fue el responsable de centrar sus investigaciones en impulsar y perfeccionar el filamento. Con sus aliados, comenzaron probando carbono, luego con platino y después con carbono nuevamente.

En 1880 patentó lo que fue la primera bombilla incandescente con una mirada comercial: contaba con un filamento de carbono y el vacío en el interior del receptáculo de cristal, una combinación que le daba unas 40 horas de vida útil.

El principal talento de Edison fue seguir perfeccionando el uso comercial del invento para aprovechar la generalización de la bombilla a un nivel longevo y con mejores detalles.

Gracias al gran paso que tomó Edison, la humanidad ha podido aprovechar los beneficios de la iluminación para adaptar su día a día.

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