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El 5 de junio se recuerda el día mundial del medio ambiente

El aire que respiramos, los alimentos que comemos, el agua que bebemos y el clima que hace posible sostener nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza. A pesar de todos los beneficios que nos brinda, la maltratamos. Por eso necesitamos pensar y trabajar en ella, por eso necesitamos este Día Internacional.

Cada año, las plantas marinas producen más de la mitad del oxígeno de nuestra atmósfera, y un árbol es capaz de limpiar nuestro aire absorbiendo 22 kilos de dióxido de carbono y liberando oxígeno.

Desde 1974, el 5 de junio se ha convertido en una plataforma global de alcance público que reúne a gobiernos, empresas, celebridades y ciudadanos en torno a un asunto ambiental apremiante.

La importancia de preservar el medio ambiente fue destacada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según la cual «la aparición del COVID-19 ha puesto en evidencia que cuando destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta la vida humana».

Colombia será este año el país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente, celebración que este año será virtual y centrada en la biodiversidad y conservación del patrimonio natural en un momento crucial para el planeta. El país sudamericano tendrá un papel principal en la fecha más importante del calendario ambiental con seis foros en los que expertos mundiales tratarán temas coyunturales como salud humana y de los ecosistemas; prioridades para la conservación de la Amazonía; biodiverciudades; calidad del aire y la salud; economía circular y cambio climático.

Según un artículo de la revista Science, China, Indonesia, Filipinas, Vietnam, Tailandia y Sri Lanka son países donde el rápido crecimiento económico disparó el consumo y los desperdicios. El estudio, dirigido por la profesora Jenna R. Jambeck, estima que solo Tailandia desecha cada año al mar entre 150.000 y 410.000 toneladas de plástico, mientras que el total mundial asciende a entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas anuales.

Según los ecologistas, decenas de animales marinos, incluidos ballenas, tortugas y delfines, mueren cada año debido al plástico, que nunca se degrada del todo sino que termina convertido en micropartículas que contaminan el ecosistema marino y los alimentos.

Este año el tema es la biodiversidad –motivo de preocupación tanto urgente como existencial–. Eventos recientes, como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y ahora la pandemia de COVID-19, demuestran la relación inextricable entre los humanos y las redes de la vida en las que vivimos.