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Casi veinte años después de su estreno original en 2006, Dexter sigue demostrando por qué es una de las series criminales más influyentes de la televisión. Tras el estreno de la precuela Dexter: Pecado Original en 2024, este 11 de julio se lanzó Dexter: Resurrection, una nueva entrega que continúa la historia de Dexter Morgan —sí, aún vivo— y lo ubica en un escenario completamente nuevo: la ciudad de Nueva York.
El regreso de Michael C. Hall como Dexter no es lo único que emociona a los fanáticos. La nueva serie suma rostros conocidos, como David Zayas en el papel del detective Batista y Jack Alcott como Harrison, su hijo, pero también sorprende con un elenco de lujo: Peter Dinklage, Neil Patrick Harris, Krysten Ritter, David Dastmalchian, Steve Schirripa y Uma Thurman. Todos forman parte de una trama tan retorcida como irresistible.
Tras los eventos finales de New Blood, donde Harrison le disparaba a su padre, muchos pensaron que Dexter había muerto. Sin embargo, como reveló el showrunner Clyde Phillips, el frío extremo salvó su vida: su corazón fue reanimado y Dexter despertó, lejos de ser un hombre libre, pero sí fuera del radar.
La serie retoma su historia en un hospital, sin consecuencias legales inmediatas, y con una visita inesperada de Ángel Batista, que ya conoce la verdad sobre el oscuro historial de Dexter. Poco después, el protagonista se muda a Nueva York, donde es reclutado por Leon Prater (Dinklage), un millonario que lidera una sociedad secreta de asesinos seriales. Sí, una especie de club oculto de “monstruos funcionales”.
¿Será esta organización un nuevo hogar para Dexter o su próxima presa?
Dexter: Resurrection no borra el pasado: lo abraza. Personajes muertos, como Arthur Mitchell (John Lithgow) y Miguel Prado (Jimmy Smits), reaparecerán en flashbacks o visiones, tal como ya sucedía con Harry, el padre adoptivo de Dexter. Esta decisión no solo apela a la nostalgia, sino que enriquece el universo del personaje, que sigue enfrentando su eterno dilema: ¿puede redimirse alguien que nació para matar?
La ciudad de Nueva York, con su caos urbano y anonimato, ofrece un nuevo telón de fondo ideal para la exploración psicológica de Dexter. La presencia de otros asesinos no significa necesariamente que sean sus aliados. De hecho, hay quienes teorizan que Dexter, ahora más maduro y tal vez algo arrepentido, podría usar sus habilidades para ayudar a la policía a cazarlos.
La promesa de nuevas temporadas y una trama que cruza acción, moralidad, suspenso y dilemas existenciales confirma que Dexter: Resurrection no es un simple revival, sino un renacer complejo y ambicioso.
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