(Por Yluux.com) El mes de junio brinda el clima perfecto para aventurarse en el interior del país y disfrutar de la exuberante naturaleza paraguaya. En esta ocasión, te invito a explorar el Parque Nacional de Ybycuí, una reserva declarada en 1973 bajo decreto N°32.772 que abarca 5.000 hectáreas. Bajo la tutela del Ministerio del Ambiente (MADES), este parque es un verdadero tesoro natural que merece ser descubierto.
Durante el pasado fin de semana, tuve la oportunidad de visitar este paraíso verde y quedé maravillado por su vitalidad y frescura. El clima en esta época es perfecto, con temperaturas agradables que no son ni demasiado frías ni demasiado calurosas. Además, su cercanía a Asunción hace que sea un destino accesible para todos. En este momento del año, hay menos afluencia de visitantes, lo que te brinda la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad del parque en comunión con la naturaleza.
El Parque Nacional de Ybycuí cuenta con tres senderos espectaculares que te permitirán adentrarte en su esencia. El primero es el sendero hacia el Salto Escondido, con una longitud de 2.5 km, que te sumergirá en un entorno mágico rodeado de vegetación exuberante y te llevará hasta el Salto Escondido. El segundo sendero, de 950 metros, te llevará hasta el Salto Guaraní, donde podrás disfrutar de la majestuosidad de esta cascada. Por último, el sendero de 500 metros que conduce a la cima de un cerro te recompensará con un mirador desde donde podrás contemplar vistas panorámicas impresionantes. Cada paso te acercará más a la grandeza de la naturaleza que te rodea.
Las noches en el Parque Nacional de Ybycuí son simplemente mágicas. Tuve la suerte de presenciar una noche de luna llena, y la forma en que la luz lunar se reflejaba en el arroyo era simplemente fascinante. Sin embargo, es importante estar preparado para el clima fresco y la humedad de la noche. Se recomienda llevar abrigo y, si deseas, equipos para hacer asado con carbón, ya que no se permite extraer leña del bosque, en armonía con las reglas de conservación del lugar. El parque ofrece numerosos puntos de acampada, todos ellos encantadores, con bancos para descansar y parrillas para disfrutar de una deliciosa comida al aire libre. Acampar cerca del arroyo te permitirá sumergirte en su serenidad y disfrutar del relajante sonido del agua.
Recomiendo encarecidamente realizar los recorridos por el bosque temprano en la mañana. Es la hora perfecta para explorar la naturaleza y tener la posibilidad de fotografiar al famoso bailarín azul, un ave emblemática que habita en este parque. También quiero desafiar a los visitantes a que se queden durante una noche de luna llena y experimenten la famosa foto de la cascada iluminada por la luna llena. Será un recuerdo inolvidable que capturará la belleza única de este lugar.
En el Parque Nacional de Ybycuí, la comodidad y el respeto por la naturaleza van de la mano. Los guardaparques, amables y atentos, están allí para asistir y compartir información interesante sobre el parque. Además, la infraestructura del lugar se encuentra en excelente estado, con baños bien equipados que incluyen papel higiénico, toallas de papel, basureros, duchas y jabón. El agua corriente y la electricidad están disponibles en todo el parque. La señalización es clara y precisa, y encontrarás basureros estratégicamente ubicados para mantener el lugar limpio y ordenado, todo está listo para recibir a los visitantes.
Antes de concluir, quiero recordarte la importancia de tomarnos el tiempo para conectarnos con la naturaleza. Debemos reconocer nuestra deuda con ella y estar dispuestos a aprender de todo lo que tiene para enseñarnos. El Parque Nacional de Ybycuí es un recordatorio vívido de nuestra responsabilidad de preservar y apreciar nuestro entorno natural. El Parque Nacional de Ybycuí es un tesoro que merece ser explorado. Desde sus senderos fascinantes hasta las noches mágicas, te brinda la oportunidad de sumergirte en la belleza de la naturaleza y conectarte con tu ser interior. Planifica tu visita, prepárate para una experiencia inolvidable y déjate llevar por la grandeza de Ybycuí. Te aseguro que no te arrepentirás.