Cada vez son más recurrentes las denuncias de estafas acaecidas en el ciberespacio. Una actividad que reporta ganancias millonarias a los perpetradores y se torna cada vez más común. Los delincuentes aplican esquemas diseñados para generar pánico aprovechándose de los usuarios. Combinan la nueva tecnología con las viejas tretas para engañar a sus potenciales víctimas.
Las llamadas no son el único mecanismo del que se valen los estafadores para tratar de obtener dinero a través de la instalación de algún programa malicioso en el ordenador y del robo de datos personales (lo que se conoce como phishing). También utilizan correos electrónicos y falsos sitios web (de aspecto legítimo) con el objetivo de convencer a las personas de hacer click en un enlace.
Circulan ofertas de programas de seguridad fraudulentos. Se venden como buena opción para proteger la computadora, pero es mentira. Generan mensajes de alerta que son incorrectos y que procuran involucrar al usuario en transacciones engañosas.
Teniendo en cuenta este escenario es pertinente considerar a toda actividad ajena a una solicitud como altamente sospechosa.
CONSEJOS DE LA EFF PARA PROTEGER TUS DATOS ONLINE