En Paraguay, donde el verano trae temperaturas que superan los 40 °C, el calor puede hacer que cualquier tarea se sienta el doble de pesada. Este clima extremo afecta nuestra energía, estado de ánimo y productividad, pero hay maneras de adaptarse y sacarle el mejor provecho.
El calor extremo puede generar cansancio, irritabilidad y menos concentración. Sentirse agotado es normal cuando el cuerpo trabaja más para mantenerse fresco. Para contrarrestar esto, lo primero es hidratarse bien. Tener siempre una botella de agua a mano ayuda a evitar la deshidratación, y sumar jugos naturales o tés fríos puede ser una buena alternativa.
Aprovechá las primeras horas del día para las tareas más importantes, cuando la temperatura todavía es soportable. Usar ropa ligera, como prendas de algodón o lino, también hace la diferencia. Si trabajás en casa, buscá un lugar fresco, ventilado o cerca de un ventilador o aire acondicionado para mantenerte cómodo.
Hacé pausas cortas durante el día. Unos minutos para estirarte, lavarte la cara con agua fría o simplemente desconectar pueden ayudarte a mantener el foco. Si podés, aprovechá las tardes o noches, cuando el calor baja un poco, para tareas livianas o actividades recreativas como mirar una serie o salir a caminar.
El calor también puede afectar el ánimo. Practicar respiración consciente o regalarte momentos de calma puede marcar la diferencia. Sumá frutas frescas y actividades acuáticas a tu rutina para hacer del verano algo más llevadero.
En lugar de dejar que el clima te frene, adapta tus días a él. ¿Tenés alguna estrategia para mantenerte productivo durante el calor? Aayudemos a otros a atravesar el verano de la mejor manera.