La eterna batalla entre WhatsApp y Telegram. Hablemos de aspectos como número de usuarios, privacidad y funciones disponibles, entre otros. Estamos principalmente comparando dos aplicaciones de mensajería, y como tales, el objetivo principal de las mismas es enviar y recibir mensajes.
WhatsApp superó la barrera de los 2.000 millones de usuarios activos mensuales hace apenas unos meses, Por su parte, Telegram festejaba los 200 millones de usuarios en 2018. No sabemos cuántos usuarios tiene Telegram exactamente hoy en día, pero está claro que WhatsApp le gana por lejos.
Cierto es que no es un factor determinante 100% a la hora de elegir una aplicación de mensajería, pues depende mucho de qué app usan en tu entorno.
Igual que el objetivo de una aplicación de mensajería es hablar con otras personas, es importante que el mensaje llegue solo a estas personas, de forma privada y sin que pueda ser interceptado. Tanto WhatsApp como Telegram disponen de cifrado de extremo a extremo, aunque hay una diferencia muy importante: en WhatsApp está activado de forma predeterminada en todos los chats, mientras que en Telegram solo en los chats secretos. Los chats normales de Telegram siguen estando cifrados, pero no de extremo a extremo.
Mientras que WhatsApp recurre desde hace años al conocido cifrado de Signal, en Telegram decidieron reinventar la rueda con su propio cifrado MTProto. La diferencia esencial sigue ahí: Telegram no la aplica por defecto.
Más allá del cifrado, entran otros factores a la hora de comprar la seguridad y privacidad de una aplicación. Por ejemplo, el control de acceso, un punto en el que finalmente ambas aplicaciones están a la par después de que WhatsApp lanzara la protección biométrica de la aplicación.
Mientras que WhatsApp es más seguro en su uso normal, los chats privados de Telegram añaden una capa de seguridad opcional que no puedes conseguir en WhatsApp de ningún modo, con teclado en modo incógnito, protección contra capturas de pantalla y mensajes autodestruíbles.
Un punto determinante en cuanto a la privacidad de WhatsApp es que, hasta ahora, las cuentas de usuario están firmemente enlazadas a números de teléfono.
Primero fueron los GIF animados, después llegaron los stickers para darle más vida y color a los chats y más tarde la evolución inevitable: los stickers animados. En la actualidad, la experiencia es muy similar en WhatsApp y Telegram.
Si bien Telegram sigue siendo más ágil a la hora de desarrollar nuevas funciones, con pequeños cambios aquí y allí para facilitar algunas tareas, en la mensajería tradicional siguen habiendo muy pocas diferencias entre las dos aplicaciones, y por ello tenemos un empate.