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Chespirito: Sin querer queriendo — La historia real detrás del genio que creó a El Chavo y El Chapulín

La vida de Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito, finalmente llega a la pantalla chica como nunca antes se había contado. La nueva serie biográfica Chespirito: Sin querer queriendo, ya disponible en HBO, recorre la historia personal y profesional del creador de algunos de los personajes más icónicos de la televisión latinoamericana. Desde su niñez en una familia de clase media hasta su consagración como ícono cultural, la serie propone un retrato íntimo y emotivo del comediante que marcó generaciones.

Chespirito: Sin querer queriendo. Un repaso por la vida de un ícono

La producción, que cuenta con el aval de Roberto Gómez Fernández, hijo del artista, explora en ocho episodios la vida de Bolaños desde múltiples ángulos: su faceta como escritor, actor, productor, padre de seis hijos y sus dos matrimonios, incluyendo el vínculo más conocido con Florinda Meza, interpretada aquí bajo el seudónimo de Margarita Ruíz.

Meza, viuda del comediante y célebre por sus papeles en El Chavo del Ocho, no participó en el desarrollo de la serie. De hecho, expresó públicamente su disconformidad con la representación que se haría de Bolaños, alegando que cualquier relato que no respete fielmente su visión sería «otra historia». Aun así, su personaje tiene un rol clave dentro de la trama, al igual que otras figuras centrales del universo Chespirito.

Elenco y reconstrucción del mundo Chespirito

Encabezando el reparto se encuentra Pablo Cruz Guerrero como Roberto Gómez Bolaños, acompañado por Bárbara López, Paulina Dávila, Miguel Islas, Arturo Barba, Eugenio Bartilotti e Ilian Gallea Ballesteros. El equipo se propuso recrear no solo los momentos más importantes de la vida del artista, sino también la atmósfera televisiva de los años 70 y 80 en México.

De boxeador frustrado a guionista estrella

Lejos de los escenarios, Roberto no soñaba con ser comediante. Su pasión por el deporte lo llevó a intentar una carrera como boxeador, que abandonó por motivos físicos. Más tarde estudió ingeniería, pero encontró su verdadera vocación en una agencia de publicidad, donde comenzó a escribir guiones para radio y televisión. Fue en ese ámbito donde obtuvo su apodo de Chespirito, una versión diminutiva de “Shakespeare”, como lo llamó el director Agustín Delgado.

El nacimiento de los personajes que marcaron a una generación

En 1968, al firmar con la Televisión Independiente de México, Chespirito obtuvo control total de un bloque televisivo que más tarde daría lugar a sus personajes más icónicos. Primero fue El Chapulín Colorado (1970), un antihéroe noble y torpe que conquistó a la audiencia con su entrañable humanidad. Luego llegó El Chavo del Ocho (1971), un niño huérfano que vivía en un barril y representaba con ternura y humor la vida cotidiana de millones de latinoamericanos.

Ambos programas crecieron hasta tener vida propia. Durante los años 70 y 80, era común que más de la mitad de los televisores mexicanos estuvieran sintonizados con Chespirito. Las frases como “¡Fue sin querer queriendo!” o “¡No contaban con mi astucia!” pasaron a formar parte del lenguaje cotidiano.

Un legado que sigue vigente

Aunque los programas originales finalizaron en los años 90, las repeticiones han mantenido vivo el legado de Chespirito durante décadas. Su impacto cultural sigue siendo profundo: sus personajes no solo divertían, sino que transmitían valores como la amistad, la humildad y la resiliencia.

Con esta serie, HBO propone redescubrir al hombre detrás del mito. Con sus luces y sombras, con su genio creativo y sus contradicciones personales. Y lo hace en un formato cuidado, emotivo y pensado tanto para los fans de siempre como para una nueva generación.

Mirá el tráiler de Chespirito: Sin querer queriendo

Chespirito: Sin querer queriendo se estrena con un nuevo episodio cada jueves desde el 5 de junio hasta el 24 de julio por HBO.
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