La ciudad de Yaguarón, una hermosa localidad situada en el trayecto de la Ruta PY01, es testigo de nuestras travesías hacia el sur del país. Esta ciudad es un refugio para aquellos que aman la identidad paraguaya y las raíces guaraníes. Le debemos, con honor, nuestras visitas ocasionales, ya que en su interior se esconden misterios e historias que se revelan gradualmente a medida que crece la comunidad interesada en descubrirlas y preservarlas.
Específicamente, hablamos de los habitantes de Yaguarón, quienes se organizan de manera independiente y genuina para convertir a esta ciudad en un nuevo referente del folclore, los mitos, las leyendas y la historia. No está de más mencionar que la naturaleza que posee Yaguarón es sumamente atractiva, algo que te demostraremos en este artículo.
Con una espectacularidad y un ambiente místico, nos recibieron en la antigua iglesia de Yaguarón, donde nos cautivó el impecable estado de conservación que mantiene a pesar de sus 400 años de antigüedad. Esta iglesia, construida por nuestros antepasados guaraníes, sigue siendo imponente y bella como ninguna otra. Fuimos deleitados con un concierto de arpas y violines mientras contemplábamos la majestuosidad de las obras artísticas plasmadas en las paredes y techos del templo.
Esta parte del circuito fue realmente asombrosa. Visitamos el supuesto lugar donde descansan los restos de la poderosa hechicera Micaela Yahari, sobre quien se cuentan las más famosas y terroríficas leyendas. Disfrutamos de un número artístico referente a su historia y recorrimos la zona, experimentando en nuestra propia piel las misteriosas vibraciones de las que habíamos sido advertidos.
Luego llegó el momento más emocionante: esperamos la noche para subir a pie el Cerro Yaguarón, y fue una experiencia fabulosa. El camino, iluminado únicamente por nuestras linternas, creaba un ambiente tenebroso y tenso para los caminantes. Mientras subíamos, los organizadores narraban historias de terror, lo que aumentaba nuestro miedo y susceptibilidad, temiendo que pudiera ocurrir cualquier cosa entre los matorrales que cruzábamos. En este recorrido, nos asustó un árbol con la forma de «Mala Visión».
Después de la cena, nos reunimos alrededor de una fogata para conocernos mejor y compartir experiencias relacionadas con mitos y leyendas como El Pombero, Luisón, La Bruja Micaela, entre otros. La velada incluyó números artísticos al son del saxofón, ejercicios de respiración y relajación, y culminó con relatos de terror por parte de los organizadores y de aquellos que habían vivido encuentros comprobados con estos legendarios personajes y sus mitos.
Nos recibió una mañana nubosa, pero llena de esplendor. Contemplar la ciudad de Yaguarón desde la cima del cerro es un verdadero lujo visual. Nos rodeaba una deliciosa y fresca brisa, y la verdosa vegetación, junto con los cuervos negros, nos daban la bienvenida a sus dominios. Nos aventuramos por los senderos rocosos del cerro, que cada año alberga a miles de visitantes. Con diversas cuevas y formaciones rocosas interesantes, este curioso circuito nos agotó y, al mismo tiempo, nos llenó de energías positivas. Visitamos la huella de Santo Tomás y pedimos deseos con sinceridad.
En la última actividad de la jornada, visitamos el museo ubicado en la cima del cerro. Este museo narra la historia de cómo vivían nuestros antepasados guaraníes. Toda la comunidad de Yaguarón, así como los estudiosos de historia y antropología, han contribuido para que este museo contenga una diversa cantidad de objetos, recuerdos y evidencias de aquella mágica época en la que los guaraníes dominaban nuestra región. Aprendimos sobre su cultura, cocina, ingeniería y creencias, aunque nos quedamos con ganas de más, ya que muchas horas se pueden dedicar a explorar todo lo que este museo, en constante renovación, tiene para ofrecer.