El próximo 24 de junio Microsoft enseñará su «Windows de nueva generación», se llame o no se llame Windows 11. En cualquier caso, todo apunta a que será el sucesor de Windows 10, un sistema operativo cuyo ciclo de vida ahora sabemos que acabará en octubre de 2025. Así lo ha confirmado la empresa de Redmond a través de una web de soporte oficial.
Microsoft suele comunicar el fin del soporte de sus sistemas operativos varios años antes de que llegue y con la nueva versión ya en el mercado. Sin ir más lejos, Windows 10 se lanzó en 2015 y no fue hasta el 14 de enero de 2020 que Windows 7 dejó de tener soporte oficial. Con todo, a día de hoy sigue habiendo un 15,52% de ordenadores que usan Windows 7.
Sea Windows 11 o sea Windows 10 Sun Valley, Microsoft ya lleva tiempo hablando de un gran rejuvenecimiento visual de Windows. Hasta ahora hemos podido confirmar varios cambios tanto visuales como funcionales en los que está trabajando Microsoft:
Nueva fuente por defecto: así cómo hace poco se lanzó una encuesta para que la comunidad ayudará a elegir nueva fuente para Office tras 15 años usando Calibri, Microsoft también confirmó que la tipografía por defecto de Windows también cambiará pronto.
Nuevos colores para los iconos para las carpetas: los iconos de las carpetas principales de Windows que son famosas por ser amarillas desde que la mayoría de la gente de menos de 40 años tiene memoria, ahora serán de múltiples colores y orientadas de forma horizontal.
Adiós a los iconos de Windows 95 y XP: el sistema finalmente comenzará a deshacerse de algunos de los iconos más antiguos y desfasados que incluye de versiones antiguas. También, habrá nuevos iconos para varias aplicaciones clásicas como el Bloc de notas.
El regreso de los bordes redondeados: con la próxima versión de Windows finalmente todo dejará de ser cuadrado y plano.
Nuevos menús flotantes: menús que también tendrán bordes redondeados.
Personalización de los escritorios virtuales.: podremos cambiar el fondo de los escritorios virtuales de forma individual para separar aún mejor nuestras áreas de trabajo.
Un Explorador de Windows con un diseño menos «denso», optimizado mejor para pantallas táctiles.
Apps clásicas que pasarán a actualizarse de forma independiente del sistema operativo y pasarán a estar en la Microsoft Store.
La nueva Terminal Windows vendrá instalada por defecto: este cliente en el que lleva un buen tiempo trabajando Microsoft soporta cosas como la PowerShell y el símbolo del sistema en diferentes pestañas.
Se heredarán las características del cancelado Windows 10X: aunque el desarrollo de esa versión en la nube de Windows 10, que se suponía vendría a competir con ChromeOS, ha sido cancelado, sus mejores funciones pasarán al único Windows.
Nueva Tienda de Aplicaciones: la tienda de apps de Windows tiene mucho que mejorar, y la empresa planea abrir la Microsoft Store a todas las apps y juegos, incluso los programas clásicos .exe.
De momento solo podemos asumir que si tu ordenador es compatible con Windows 10, muy probablemente lo sea con Windows 11. Fuera de eso, la compatibilidad con dispositivos ARM era algo que se esperaba con Windows 10X, pero ahora que ha sido cancelado y sus funciones las heredará el próximo Windows, habrá que esperar más noticias de Microsoft al respecto.