Es recomendable estar atento a la actualización de las aplicaciones ya que de ello pende la seguridad de tu dispositivo. Cualquier programa es susceptible a presentar fallos o sufrir ataques. Los distintos programas necesitan ser actualizados independientemente al dispositivo en el que se encuentren instalados.
En este sentido, las actualizaciones son modificaciones realizadas a los sistemas operativos o aplicaciones que tienen la misión de optimizar tanto la funcionalidad como la seguridad.
Ordenadores, smartphones, tablets, consolas de videojuegos e incluso los smart TV, ninguno escapa a las intenciones de terceros que a través de programas maliciosos pueden acceder a información privada y ocasionar un perjuicio económico, así como suplantación de identidad, entre otras situaciones.
Los desarrolladores no corrigen el total de los fallos que se reportan. Un informe de Risk Based Security (2018) expuso que la mitad de las vulnerabilidades descubiertas tenían una naturaleza que permitía al agresor explotarlas a través de Internet y que podían ser neutralizadas con la simple actualización de los programas.
Para evitar malos ratos, los navegadores, programas, plugins y por supuesto los antivirus (solo son eficaces si están en la última), entre otros, necesitan ser puestos al día para mantenerlos protegidos ante las amenazadas que deambulan por el ciberespacio.
Los expertos en ciber-seguridad recomiendan instalar las actualizaciones de los sistemas operativos, antivirus y navegadores tan pronto como se publiquen, de ser posible optar por la actualización automática (siempre que esté disponible).
Pero, y siempre hay un pero, no se debe confundir entre actualización y última versión. Por ejemplo, podemos tener Telegram instalado y actualizado a pesar de no ser la última versión. El fabricante no solo lanza nuevas versiones que incorporan las mejoras respectivas, sino que mantienen un largo periodo de tiempo las antiguas versiones a través de actualizaciones.
Los expertos en ciber-seguridad recomiendan instalar las actualizaciones de los sistemas operativos, antivirus y navegadores tan pronto como se publiquen, de ser posible optar por la actualización automática (siempre que esté disponible).
No está de más recordar que en lo posible debemos evitar los programas rezagados (aquellos que ya no cuentan con actualizaciones de seguridad) y prestar especial atención a las aplicaciones que instalemos, huir de fuentes no confiables o de cuestionada reputación y, por sobre todo tener en cuenta los permisos que les otorgamos.
Ciertos portales y aplicaciones ofrecen la instalación de actualizaciones falsas (ante la proliferación de las soluciones parche). Al permitir el ingresos de estos a nuestros dispositivos, quedamos infectados. Por lo tanto, no debemos instalar nada que no provenga de los vínculos oficiales que proporcionan los desarrolladores de los dispositivos.