En todo el mundo enviamos alrededor de 19 millones de mensajes por minuto, sin embargo pocas veces tenemos en cuenta la seguridad de la información que compartimos.
Te compartimos las normas de netiqueta (palabra referida a las reglas de etiqueta en la web) para mejorar las relaciones humanas y para proteger tus datos, tu privacidad y la de tu familia:
Nos puede jugar a favor, como en contra. Nos puede jugar una mala pasada por ejemplo al escribir mal las palabras «seco» o «año» y que el diccionario las reemplace con otras que difieren solamente en una letra.
WhatsApp tiene opciones de enviar audios y de hacer llamadas. Debemos tener en cuenta que si no estamos conectados a una red wifi puede consumir muchos datos de internet. Para conversaciones muy extensas es mejor hacer llamadas “normales” o asegurarse de que ambos estén en zona wifi.
En determinados horarios existe más actividad en el grupo y otras en las que puede que sólo vos estés conectado. Lo recomendable es evitar enviar mensajes muy temprano o muy entrada la noche.
La propia empresa propietaria de “Whatsapp” afirmó que no utiliza este sistema cuando ha de comunicar algún cambio a sus usuarios. Es por eso que debemos desconfiar de cualquier aviso que advierta de una restricción o cobro extra por parte del servicio si no hacemos click en un enlace o enviamos un mensaje a cierto número de personas.
Tomar como una buena práctica propia y difundir en el grupo familiar o de amigos: validar la información antes de llenar el ambiente de cosas que nunca pasaron.
Desde la época del Messenger de Microsoft existe una regla inquebrantable: mayúsculas en toda una palabra o frase equivale a gritarlas en la vida real.
A menos que sea un grupo de amigos o compañeros del colegio, lo más probables es que los reunió la necesidad de compartir sobre un tópico específico. Evitemos desviar la atención compartiendo en el grupo contenido no relevante.
Nunca podemos estar 100% seguros de que los mensajes que enviamos no serán reenviados o mostrados a otras personas aparte del destinatario. Entonces, si no queremos que las personas lo vean, no lo enviamos.