El legado de Psycho llega a su final.
La quinta, y última, temporada de Bates Motel llega este mes a Latinoamérica, dando así fin a la trágica historia de Norma y Norman Bates y de cómo este último se convirtió en el inestable asesino que conocimos en Psycho de Alfred Hitchcock.
Como recordamos, al final de la 4ta temporada, Norman (Freddie Highmore) decide que la solución a todos sus problemas es terminar con su vida y la de su madre, Norma (Vera Farmiga). Para ello, Norman idea un suicidio-homicidio por envenenamiento con monóxido de carbono con el cual ambos podrán estar juntos por siempre… pero no contaba con que Romero (Nestor Carbonell), preocupado por Norma y aterrado de la inestabilidad mental de Norman, llegase a último momento para intentar salvarlos, aunque ya tarde para salvar a Norma.
La muerte de Norma es el puntapié inicial para que esta última temporada pueda comenzar a adaptar los sucesos de Psycho a su manera, dando a Norma mucha más presencia que en la película original por medio de la genial dualidad que brindan Highmore y Farmiga a la hora de interpretar al mismo personaje (es imprescindible prestar atención a espejos y demás objetos reflectivos durante las escenas compartidas por madre e hijo para percatarse del nivel de detalle al que llegó la producción).
Y es que para Norman, la psicótica de la historia es Norma, es ella quien asesinó a la profesora Watson, a Bradley, a Audrey y demás, mientras que él simplemente vive con la culpa de saber “la verdad” sobre su problemática madre. La falta de Norma obliga a Norman a ingeniárselas para justificar sus actos y continuar viviendo en negación.
Cuando comenzamos la 5ta temporada han pasado ya dos años desde la muerte de Norma, Norman abandonó sus sesiones con el Dr. Edwards (Damon Gupton) y, sin su madre para calmarlo, sin Romero para mantenerlo vigilado y sin Emma (Olivia Cooke) ni Dylan (Max Thieriot) como último bastión de sustento emocional, su psicosis está más fuera de control que nunca. Esto se traduce en una lucha constante entre Norman y la Norma que reside dentro de su mente.
Los elementos más importantes de Psycho están presentes en mayor o menor medida en esta temporada, con la salvedad de que el mundo fue ampliado de tal forma que el desarrollo (y la conclusión) de la historia tienen variaciones notorias pero perfectamente justificadas.
Aquí también tenemos a Norman como el reservado encargado principal del motel, espiando de vez en cuando a las mujeres que se hospedan en el y lidiando con sus cada vez más comunes perdidas de conocimiento durante las cuales Madre sale a hacer de las suyas, dejando caos a cada paso y vidas inocentes en constante peligro.
Hacen también acto de presencia durante la temporada Sam Loomis (Austin Nichols) y Marion Crane (interpretada por una muy correcta Rihanna) con esencialmente el mismo rol que en la película pero con giros interesantes respecto a su relación con Norman.
Mucho se dice hoy día respecto a la falta de originalidad a la hora de producir series nuevas y de cómo las adaptaciones o continuaciones de exitosas películas tienden a convertirse en series mediocres que no hacen más que manchar el buen nombre de la obra original.
Pero contra todo pronóstico Bates Motel se hizo de nombre propio a lo largo de sus cinco temporadas, expandiendo el universo ideado por Robert Bloch en la novela original y perfeccionado por Hitchcock en la clásica película de 1960. Y esto gracias a que los escritores supieron retratar cuidadosamente la problemática y enfermiza (pero siempre fascinante) relación madre-hijo de Norman y Norma, con actuaciones estelares de Highmore y Farmiga que elevan la calidad del producto final a un nivel poco común.
La serie, lastimosamente, no llegó a conseguir un premio Emmy ni Globo de Oro a lo largo de su tiempo al aire, pero esto ya es normal en esta «época dorada» de la televisión norteamericana en la que el talento y las producciones de calidad abundan incluso más allá de los medios convencionales.
Bates Motel no regresará con otra temporada, pero el dúo principal de la serie permanece muy activo tanto en la pantalla chica como en la grande.
Freddie Highmore regresará rápidamente a la pantalla chica a finales de Septiembre de este año en el papel protagónico de The Good Doctor, drama médico de ABC basado en una serie surcoreana del mismo nombre. Highmore interpreta al Dr. Shaun Murphy, un brillante pediatra con autismo.
Vera Farmiga, por otro lado, se mantuvo siempre ocupada con papeles en la pantalla grande durante los cinco años de Bates Motel, protagonizando las dos primeras entregas de El Conjuro, la exitosa serie de películas de terror dirigidas por James Wan. Se espera que Farmiga regrese para la posible tercera entrega, y mientras tanto su siguiente gran producción cinematográfica será la secuela de Godzilla y King Kong a estrenarse en 2019.
Artículo original de Javier Ferreira en Cinefiloz.com